TECHO identifica cambios y aumento de campamentos con imágenes del satélite chileno FASat-Charlie
4 Diciembre 2017 a las
13:18
El convenio entre esa institución y la Fuerza Aérea permitió detectar, por ejemplo, que la superficie de campamentos en cuatro comunas creció de 167 a 414 hectáreas.
El incendio en Puertas Negras, Playa Ancha (Valparaíso), ocurrido el 2 de enero de este año y que quemó 222 casas, fue un punto de inflexión para TECHO, que se ha especializado en el problema de los asentamientos irregulares o campamentos.
En la institución se dieron cuenta de que necesitaban una forma de cuantificar el avance y los daños en los campamentos y, ante ello, Pablo Flores, director del Centro de Investigación Social (CIS) de TECHO, dijo “sabíamos de la existencia del satélite y estábamos buscando una imagen para identificar el área afectada. Además, contábamos con el catastro de campamentos y queríamos cruzar esa información”.
El Servicio Aerofotogramétrico de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) proporcionó las imágenes captadas por el satélite FASat-Charlie, operado por el Grupo de Operaciones Espaciales de la misma institución, para hacer el análisis. “Eso permitió generar un primer catastro de áreas y familias afectadas por el incendio”, manifestó Flores.
La solicitud de TECHO fue aceptada por la FACh, “ya que el incendio era de proporciones. A partir de eso, les propusimos que formalizáramos una relación para trabajar en el largo plazo (con el Servicio Aerofotogramétrico)”, explicó el comandante del Grupo de Operaciones Espaciales, Christian Stuardo.
Las imágenes que facilita el Servicio Aerofotogramétrico son gratuitas para TECHO. “Es una de las formas en las que esta tecnología, que está tan lejana en el espacio, se traduce en un tema muy concreto”, señaló el comandante Stuardo.
Así se efectuó un estudio comparativo de campamentos entre 2011 y 2017 en Antofagasta, Calama, Copiapó y Viña del Mar. En 2011, el total de superficie de asentamientos irregulares en las cuatro ciudades ascendía a 167 hectáreas (ha), mientras que en 2017 creció a 414 ha. En lo que se refiere a familias en esos asentamientos, aumentaron de 5.287 a 13.889 entre 2011 y 2017.
Una de las imágenes más decidoras del crecimiento de campamentos, captada por el satélite, está en Copiapó, en que se ve cómo estos asentamientos se extendieron hacia el sector Altos de Andacollo, una zona de riesgo de inundación.
El 2011 fue la última vez que el Ministerio de Vivienda efectuó un catastro de campamentos, que cifró en 27.378 familias en esta situación en todo el país. En 2017, TECHO actualizó dicho catastro con cifras entregadas por los municipios, Serviu y gobiernos regionales, y obtuvo que el número de familias en campamentos aumentó a 40.541
TECHO aplicó una encuesta en siete regiones este año. Los resultados mostraron que “el 60% de las familias que viven en campamentos dicen que una de las razones por las que llegan a estos lugares es por el alto costo de los arriendos y el 30% por vivir allegados”, señaló Flores.
Consultado por el fenómeno de migración, el especialista señaló “es un factor que influye en las regiones de la zona norte, pero la gran mayoría de familias que llegan a vivir en campamentos son chilenas”.
Emergencias
En grandes desastres, como en los incendios, TECHO tardaba meses en obtener datos territoriales para focalizar la ayuda. Con la asistencia satelital, la fundación pudo reaccionar tras cuatro días del desastre del incendio de Playa Ancha. “Nos permitió identificar, junto a autoridades, el área de afectación del incendio y cuántos campamentos sufrieron daños. Por ejemplo, en el campamento Los Lancheros del Bongo, la mitad fue afectada por el incendio”, puntualizó Flores. Con esa información se pudo coordinar la ayuda con autoridades y voluntarios.
Un tercer foco de TECHO es la investigación, como la detección de microbasurales y áreas de vegetación seca que puedan convertirse en combustible en incendios y así tomar medidas de prevención.