En estos 80 años, gracias a los formadores del futuro
La semana pasada la Universidad Católica celebró con un seminario y el lanzamiento de un libro conmemorativo los 20 años de un programa que busca el aprendizaje mediante el servicio: A+S. Esta metodología se aplica en los programas sociales del Hogar de Cristo y la subdirectora del área de Comunidad de la fundación, Ingrid Gallardo, agradece aquí con esta columna a los cientos de alumnos que han colaborado con su conocimiento y, al mismo tiempo, fortalecido su compromiso con el bienestar de los que viven en pobreza y abandono.
A través de 255 programas sociales, educativos, de inserción laboral y de apoyo terapéutico, el Hogar de Cristo continúa luchando por la inclusión social y el desarrollo integral de quienes más lo necesitan. El próximo 19 de octubre y durante todo este 2024 se conmemoran ochenta años de arduo trabajo desarrollado en todo Chile, ayudando a casi 43 mil personas anualmente.
La situación de miles de personas pobres y excluidas es una realidad cada vez más compleja, pero el anhelo de nuestro fundador, Alberto Hurtado, continúa: promover la inclusión social de las personas con su participación y el acceso a oportunidades básicas.
Tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo se producen situaciones de desigualdad, marginación, discriminación, pobreza y vulnerabilidad de algunos sectores de la población. Ya sea por raza, sexo, religión, discapacidad, identidad sexual, condición migratoria, estatus económico, entre otras causas, la exclusión existe y debe doler e interpelar a todo el que cree en un país más justo y solidario.
El seminario de la UC sobre esta metodología de aprendizaje, donde participó el Hogar de Cristo, representado por Ingrid Gallardo.
La exclusión social lleva con frecuencia al aislamiento social. Por vulnerabilidad y pobreza, las personas se ven privadas de interacciones y conexiones significativas con otros miembros de la sociedad. Por eso, para el Hogar de Cristo no sólo es importante garantizar acceso a recursos básicos esenciales, como educación, atención médica, vivienda, empleo y servicios públicos, sino también promover un trato digno y el ejercicio de los derechos ciudadanos de todos.
A+S: UNA INVITACIÓN ABIERTA
Convocamos a todos a ser conscientes de las personas que sufren exclusión y a movilizarse para transformar un sistema en el que muchos se quedan muy atrás. Esta movilización puede adquirir muchas formas y nombres. En el caso de la metodología aprendizaje-servicio, A+S, el objetivo radica en la innovación pedagógica, la acción solidaria y el protagonismo activo de los jóvenes estudiantes, tanto en el contexto social como en sus propios procesos de aprendizaje e investigación.
¡Son tantos los proyectos de aprendizaje-servicio que durante muchos años han impactado en la salud mental y el bienestar de personas que a menudo enfrentan altos niveles de estrés, ansiedad y depresión debido a la falta de apoyo social y el estigma asociado con su situación! Los jóvenes que participan en ellos, logran vincularse con una realidad muy distinta a las suyas, quiebran los patrones de marginación y aislamiento, y favorecen la participación en la comunidad y el sentido de pertenencia.
Aprender y servir, qué mejor. Los jóvenes estudiantes que hacen prácticas en los programas sociales del Hogar de Cristo no sólo aplican técnicas, ponen en practica su humanidad. AGENCIA BLACKOUT
Los jóvenes que se forman hoy serán los líderes del mañana y creemos que estos aprendizajes significativos son los que realmente transformarán sus miradas para aportar a una mayor estabilidad social. A gestionar las tensiones y conflictos en una sociedad que margina y excluye.
Un aspecto crucial para seguir implementando esta metodología de aprendizaje experiencial y solidario, es la motivación y participación de cientos de docentes capacitados. Sin su mediación pedagógica y reflexión sobre lo observado y el servicio prestado posiblemente el sueño de la inclusión social no se cumpliría a cabalidad. En este octogésimo cumpleaños de una causa que busca construir juntos un Chile sin pobreza, vaya nuestro profundo agradecimiento a esos formadores de los ciudadanos del futuro.