La educación es un derecho que tienen todos los niños sin distinción social, de raza, género o religión. En Hogar de Cristo entendemos la importancia que tiene la educación inicial, porque es una etapa en que los pequeños absorben información como nunca más lo harán en sus vidas y eso ciertamente empareja la cancha de las oportunidades futuras. Es por esto que trabajamos arduamente en los territorios más vulnerables de Chile, para que los niños con menos oportunidades puedan acceder a educación parvularia de calidad.
El Ministerio de Educación de Chile, afirma que asistir a una sala cuna, jardín de infancia o centros de educación inicial similares de calidad, tiene efectos positivos, tanto en el desarrollo cognitivo, como socioemocional de los niños, especialmente aquellos que se encuentran dentro de familias vulnerables.
De acuerdo al portal del Ministerio, “la nueva institucionalidad, exige a todos los centros educacionales que entreguen educación integral a niños y niñas, desde su nacimiento hasta el ingreso a la educación básica”. Sin embargo, enviar los niños al colegio puede resultar todo un reto para algunas familias. En Hogar de Cristo salimos a buscar a los hijos de las familias más vulnerables e, inspirados en el método Montessori, los formamos sin discriminaciones ni exigencias, lo que nos convierte en una alternativa altamente valorada por ellos.
En Hogar de Cristo, creamos centros de educación para niños y niñas de todos los niveles, desde salas cuna hasta educación media. En nuestra fundación ofrecemos educación inicial de calidad a los sectores más vulnerables, integrando un aprendizaje adecuado para el grado de cada niño y su entorno familiar.
La educación inicial pretende pintar con colores, sueños e ideas los primeros años de escolarización. Ampliar las oportunidades de aprendizaje es fundamental para terminar con la desigualdad y lograr una sociedad más equitativa.
Nuestros centros aplican el método de enseñanza Montessori, que se enfoca en fortalecer la relación del niño con su familia y apunta a mejorar el ambiente, prácticas y materiales educativos para que los estudiantes “aprendan a aprender”.
El Ministerio de Educación señala que los centros educativos deben contar con una certificación oficial para funcionar de forma válida y legal. Por su parte, aquellos centros que requieran o perciban algún aporte del Estado, deben contar con un “Reconocimiento Oficial”, y las demás instituciones deben obtener una “Autorización de Funcionamiento”.
Hogar de Cristo asegura a los padres que sus hijos recibirán educación adecuada, adaptada a los más altos estándares profesionales y con responsabilidad, ya que contamos con todos los requisitos oficiales para un óptimo funcionamiento.
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Gracias a las donaciones y contribución de nuestros socios, nuestros centros de educación pueden mantenerse, ayudando a dignificar la vida de miles de estudiantes en todo Chile. Tú puedes ser parte de esta gran labor, haz un aporte o donación aquí o inscríbete como socio de nuestra fundación. Juntos podemos ayudar a construir el futuro de nuestro país.
“El futuro de los niños es siempre hoy. Mañana será tarde”.
Gabriela Mistral