Campeones de Cauquenes:

Mariano estuvo 40 años sin competir y Adriana empezó a hacerlo a los 50. Esta pareja de baile se preparó un mes para la competencia regional adulto mayor en el Maule, tras ganar en la provincia de Cauquenes. Quedó segunda, pero con la convicción de que debieron ser los primeros. Aquí, entregan el decálogo para que este 18 de septiembre nadie deje de sacar chispas con el zapateo de bailar un pie de cueca.

Por María Teresa Villafrade

5 Septiembre 2024 a las 16:05

Fue a través de sus hijos que se contactaron para formar una pareja de baile y competir en un concurso provincial y regional de cueca para las personas mayores. Adriana Carreño (68), dueña de casa y experimentada competidora en la categoría padres e hijos, casada hace 50 años con Guillermo Cantero, y Mariano Ruiz Torres (60), casado hace 34 años y padre de dos hijos a los que desde pequeños les enseñó el baile nacional.

Ambos resultaron ganadores del concurso provincial en su natal Cauquenes y vice campeones en el campeonato regional realizado en Linares, frustrándose así el anhelo por competir a nivel nacional.

“Nos robaron el regional, nosotros merecíamos ganar”, dice visiblemente molesta Adriana y pasa a explicar las razones: “Yo llevo cuatro años sacando el segundo lugar regional en la categoría adulto mayor y es porque Cauquenes no se la juega ni lleva jurado. Todas las otras comunas: Parral, Linares, Talca llevan sus jurados. Nos robaron el regional del adulto mayor”.

Le queda el consuelo de que ella y su hijo, con el que compitió en la categoría padres e hijos, entregarán el puesto regional ganado hace un año el próximo 29 de septiembre. “Con mi hijo salimos vice campeones nacionales representando a la región del Maule”, agrega orgullosa.

Adriana Carreño y su hijo Guillermo Andrés Cantero han participado en muchas competencias de cueca en la categoría padres e hijos.

A ella la cueca le apasiona, se le nota. Su compañero de baile por el adulto mayor, Mariano Ruiz, revela que habían pasado 40 años sin competir hasta que este año, Adriana lo invitó:

“Empecé cuando estaba en sexto básico en la Escuela Superior de Hombres N°1 de Cauquenes. En mi familia se bailaba la cueca campesina, pero en el colegio aprendí el esquema del 8, de la medialuna, el escobillado, todo eso. Recuerdo que nosotros hacíamos pareja en esos años con las niñas de la Escuela N°12”, rememora.

A pesar de que su esposa nunca lo ha acompañado en la cueca, siempre ha recibido el apoyo de su familia para lo que denomina “mis aventuras”. Le tocó esperar a cumplir 60 años para poder competir en la categoría adulto mayor.

Una caída de la escalera de su casa por culpa de un peldaño suelto, le significó una lesión en la rodilla. “Tuve que inyectarme diclofenaco para poder bailar, todavía estoy medio cojo, pero le cumplí a la señora Adriana. Estuvimos preparándonos un mes con su hijo, quien nos observó todos los detalles. En horarios de noche, porque trabajamos el hijo de ella y yo. Nos prestó mucha cooperación. Otra persona tiene que mirarte para decirte en qué estás fallando. Fue fundamental”, explica.

Mariano reconoce que solo compitió hasta que terminó su cuarto medio en el colegio, y 40 años después lo volvió a intentar junto a Adriana Carreño. Nada de mal el resultado.

EL ORGULLO DEL TRIUNFO

Adriana cuenta que su hijo tecnólogo médico es quien le compra la vestimenta. A la fecha, tras tantas competencias, ella ya tiene 15 vestidos y acaba de regalar dos “porque me carga que vayan a bailar disfrazadas, con el falso abajo que hace que el vestido parezca campana”, dice.

No cabe duda que se toma muy en serio la danza: “Me desestresa, me apasiona”. Su vestido rojo con el que se lució en el último certamen costó 105 mil pesos. “Yo lo mando a hacer, mando mis medidas y es llegar y ponérmelo. Eso sí, encontré que quedó muy escotado”.

-¿Piensa que el chileno ama la cueca?

-Conozco varias señoras que compiten  pero no me atrevo a decirles que cambien el vestido, que compren un falso, ¡que gasten! Un falso profesional cuesta ochenta mil pesos, yo tengo uno que lo vendo en cincuenta mil porque me quedó grande, pero no están acostumbradas a gastar para presentarse bien. Yo no soy capaz de decirles manda a hacer tu vestido en tal parte en Colina, en Santiago, o manda a hacer el vestido donde la señora Rosana Pinto, en Viña del Mar. No van a entrar a gastar, quieren bailar nomás. Y si yo bailo todos los años, se pican.

Está claro que ninguno de los dos compite por los premios, porque aparte de un diploma, no hay nada más. Aunque este año, la alcaldesa de Cauquenes sí les entregó premios: “Se pasó esta chiquilla, le digo así porque la conozco de chica. Uno generalmente no gana nada en estas cosas más que el orgullo del triunfo”.

Adriana Carreño y Mariano Ruiz son los ganadores de Cauquenes y vicecampeones de la región del Maule.

Su hijo, Guillermo Andrés Cantero Carreño baila cueca desde los 6 años y a los 17, ganó el regional y fue a la competencia nacional juvenil en Punta Arenas. “Yo siempre lo llevaba a las competencias y recién cuando cumplí 50 años empecé a competir yo con él, porque me lo pidió. Tiene su grupo Los chicha fresca de Cauquenes y para tocar el 18 debe pedir sus vacaciones en el trabajo. Tenemos que ensayar además para la entrega el 29 de septiembre, tenemos que bailar los tres pie de cueca con los que ganamos”.

SIN ESPUELAS NI POLAINAS

Tanto Mariano como Adriana reconocen que bailar cueca produce desgaste físico importante. Por lo que recomiendan a todos los que quieren practicarla que tomen medidas.

“El varón es el que pone la picardía, la “chispeza”, porque se trata de un galanteo, es un baile de conquista del gallo a la gallina. Hay que ponerle cariño. A estas alturas de la vida, en competencias de adulto mayor no se baila con espuelas ni con polainas, somos más cuidadosos en esa parte. Hay que dedicarle tiempo y cariño, por mucho que le ponga tiempo si no hay cariño, no le va a salir”, aconseja Mariano.

Adriana, en cambio, señala que para competir hay que ir a talleres, pagar y gastar. “Me han pedido que enseñe y yo lo haría, pero siempre que me paguen porque resulta que hay que comprar mucha crema para las piernas porque me duelen las rodillas, hay que comprar Ensure, vitaminas. Se produce un desgaste físico, se gastan las rodillas, los huesos y la cabeza, porque uno ocupa mucho la memoria, hay que escuchar bien la música y calcular bien los tiempos, los cambios de lado, hay mucho detalle”.

A las mujeres les recomienda: “Pecho paloma, guatita adentro y potito afuera, la pera arriba, sentirse que aquí estoy yo, soy la mejor. Postura erguida y el movimiento de pañuelo en lazo, al ritmo de la cueca sin olvidar estar muy bien peinada y pintada además de llevar el calzado adecuado, con tacón”.

DECÁLOGO

Felicitamos y agradecemos a los campeones de Cauquenes, Mariano y Adriana, por este decálogo para bailar bien la cueca que hicimos en base a sus consejos. Aquí va:

• Mirar siempre a su pareja a los ojos. Se trata de un baile de conquista.
• La mujer debe bailar con coquetería, postura erguida, pecho paloma.
• El varón baila con picardía y galantemente, la manta jamás se suelta y se toma por ambos lados.
• No arrastre los pies, el cepillado se hace como pasando virutilla dos veces.
• Escuche la música de la cueca con atención para saber realizar los cambios de lado.
• El varón debe mantener en forma de L el brazo para recibir a la mujer
• Acudir a un taller de baile para aprender lo básico
• La mujer debe usar siempre vestido, jamás pantalones
• El zapateo tiene que partir con el pie derecho
• Bailar con el alma y el amor que se le tiene a nuestra danza nacional

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