“Dejemos de expulsar jóvenes de los colegios, que no sean más los que sobren, sino que estén todos incluidos en nuestra preocupación. Nuestro llamado hoy es a poner a estos jóvenes en el centro de nuestras demandas por educación. Queremos que ellos formen parte del presupuesto de la nación y que la reinserción escolar importe”, dijo Juan Cristóbal Romero, director ejecutivo del Hogar de Cristo.
Él, Liliana Cortés, asistente social y directora de las escuelas de reingreso de Fundación Súmate, representantes de la Red de Trayectorias Educativas, profesores, apoderados y una treintena de alumnos de los colegios de reinserción Alicura de Peñalolén y Padre Álvaro Lavín de Maipú, se instalaron en el frontis de la Casa Central de la Universidad de Chile y cantaron a todo pulmón la clásica canción de Los Prisioneros, “El Baile de los que sobran”. El tema, absolutamente ochentero y “antiguo” para los chicos, describe perfectamente eso sí la discriminación y exclusión de nuestro sistema educacional, en especial en lo que tiene que ver con los casi 80 mil niños y jóvenes que hoy están fuera del sistema escolar. Con sus guitarras, tambores y mucha alegría, los estudiantes dieron a conocer la nueva oportunidad educacional que hoy tienen gracias las escuelas de Fundación Súmate, y solidarizaron con los que no han tenido la suerte de volver a las aulas. Su música y mensaje llamó la atención de los transeúntes y del público que circulaba en la mañana por la Alameda, y fueron muchos los que se detuvieron a leer las gigantografías con los elocuentes datos que hablan del desinterés que manifiesta el Estado frente a la juventud desescolarizada. El más llamativo es el gráfico que muestra cómo ha ido disminuyendo el financiamiento estatal destinado a las escuelas de reingreso desde 2015.
“Los jóvenes del colegio Alicura y Padre Álvaro Lavín representan la oportunidad y la esperanza. Ellos volvieron a creer que le educación era posible, en ellos mismos y estoy seguro que serán un aporte a la sociedad porque creen en sí mismos, hoy son parte y son capaces de expresar sus deseos de continuar”, sostuvo Liliana Cortés, directora ejecutiva de Fundación Súmate.
En Chile hay 77.554 mil niños y niñas menores de 18 años que están fuera del sistema escolar, incluidos en ese número un tercio de los que están en residencias de protección del Sename. Son los jóvenes entre 14 y 18 años el grupo etario más vulnerable, llegando a una descolarización de un 87%.
Lo más grave es que a partir del año 2015 se ha ido disminuyendo la glosa presupuestaria destinada a las escuelas de reingreso a razón de mil millones por año, pese a que los niños y jóvenes excluidos del sistema escolar son miles en todo Chile. Nuestro país no cuenta con una provisión educativa de reingreso para aquellos niños que han sido excluidos del sistema educativo. Para que esto sea efectivo, y se pueda asegurar calidad se necesita asegurar financiamiento estable y de largo plazo, en base a compromisos de mejora e innovación educativa de las escuelas.
Con 25 años de experiencia, Fundación Súmate asegura la trayectoria educativa de niños, niñas y jóvenes en situación de pobreza, vulnerabilidad y exclusión a través de programas de prevención, reinserción y proyección de sus estudios, transformando su calidad de vida e inclusión social.
Te invitamos a apoyar la reinserción de miles de jóvenes al sistema educacional. Hazte parte aquí.
