“Cada uno es dueño de su propio destino, cada uno escribe su propio libro. Cuando partí no tenía nada, me endeudé y me fui a África porque tenía el sueño de viajar por el mundo y trabajar en un programa de televisión que reuniera a la familia”, confesó el periodista Claudio Iturra a un grupo de alumnos de la escuela San Francisco, de Fundación Súmate.
La escuela, ubicada en la comuna de La Pintana, es uno de los 5 establecimientos de Fundación Súmate del Hogar de Cristo, la que trabaja en volver a reinsertar en el sistema educacional a los casi 80 mil niños y jóvenes chilenos que tienen vulnerado su derecho a la educación. Se trata de jóvenes excluidos del sistema escolar por graves problemas de pobreza, de discriminación, de distinta y compleja naturaleza social y familiar.
“Escriban lo que les gusta hacer y dónde quieren estar en uno o dos años más y no pierdan ese papel para cobrarse a sí mismos ese objetivo. Estamos solos en la vida; depende de nosotros mismos cumplir nuestros sueños”, alentó a su joven y variopinta audiencia el energético y reconocido periodista y conductor de programas como “Maravillas del Mundo” y “Cultura Milenaria”.
La experiencia de compartir e intercambiar experiencias de vida resultó un éxito: los chicos de Súmate absorbieron con evidente interés cada una de las anécdotas y reflexiones del carismático Iturra.
La cita comenzó a las 10 de la mañana y se extendió por más de una hora, tiempo en el que el periodista recalcó la importancia de luchar por las metas, pese a las adversidades que se presenten en el camino. Uno de los más emocionados durante la charla fue Dylan Oyarce (15), que reveló frente a sus compañeros el sueño de su vida: entrar a la Escuela Militar. “Todas las palabras que dijo me llegaron al corazón e hicieron cambiar mi forma de pensar. Me dijo que a pesar de las caídas y los golpes que te dé la vida, tienes que pararte y seguir afrontándola como venga. Él me abrió la mente”.
Jacqueline Muñoz, directora de la Escuela San Francisco, quien más conoce a los alumnos de la escuela, se mostró sorprendida por el silencio y la emoción que los alumnos mostraron durante la charla. “Los jóvenes que atendemos son personas que han sido excluidas del sistema escolar, pero son valientes porque quieren volver a intentarlo. Los vi muy impactados con la historia de vida que escucharon”.
En el Mes de la Solidaridad, Claudio Iturra experimentó lo que decía San Alberto Hurtado: “Feliz quien descubre sus posibilidades de dar. Aprenderá por propia experiencia, que hay más alegría en dar que en recibir”.
Por Daniela Calderón Poblete.