El sacerdote jesuita y coordinador general de Fe y Alegría, llegó a Chile en una visita de cuatro días para comprender el impacto de este movimiento internacional en el país. En su recorrido, conoció el trabajo de Fundación Súmate y reflexionó sobre los desafíos y oportunidades para la educación popular. La crisis del profesorado, la falta de interés familiar y la pobreza de aprendizaje son algunos de los desafíos mencionados.
Por María Teresa Villafrade
El jesuita español Daniel Villanueva (49) combina una sólida formación académica y profesional. Ingeniero en sistemas, licenciado en Teología Moral Social, máster en gestión multinacional, también cuenta con postgrados en Ayuda Humanitaria, Liderazgo e Innovación en oenegés. Durante más de una década, desempeñó diversos roles en Entreculturas–Fe y Alegría España, incluyendo la dirección general entre 2015 y 2017. Desde 2018, lidera la Cooperación Internacional de la Compañía de Jesús en España y coordina la internacionalización de Fe y Alegría.
“Fe y Alegría está presente en 22 países y Fundación Súmate representa nuestra labor en Chile. Mi objetivo es escuchar y comprender las necesidades locales para fortalecer la colaboración internacional”, declaró Villanueva.
En su primera jornada, visitó el programa socioeducativo de Súmate en en La Granja y también, la población El Castillo en La Pintana junto al capellán de Hogar de Cristo, José Francisco Yuraszeck SJ. Al día siguiente, recorrió el Colegio Betania en La Granja. “Me sorprende la similitud en las respuestas educativas de calidad en diferentes países. Lo que aprendo en Chile enriquecerá nuestras estrategias globales”.
Además, destacó la sintonía entre Súmate y el Hogar de Cristo, en iniciativas como los 35 jardines infantiles que se enfocan en la educación temprana. “Este enfoque es clave para el impacto social que buscamos lograr”, enfatizó.
POBREZA DE APRENDIZAJE
Villanueva puso sobre la mesa un desafío urgente y es lo que se conoce como “pobreza de aprendizaje”.
“Según las cifras de la Unesco, el 70% de los niños de 10 años en países de ingresos medios y bajos no comprende lo que lee. Este dato nos obliga a replantear el modelo educativo”, explicó. La pandemia exacerbó esta situación, evidenciando la necesidad de garantizar calidad educativa y ya no simplemente el acceso a la educación. “Por eso se entiende que se produzca una desvinculación del interés familiar cuando antes era inconcebible que una familia no defendiera la educación de sus hijos”, agrega.
Otro tema crucial para Villanueva es la crisis del profesorado. “La madurez de un país se refleja en cómo trata a sus docentes. Sin profesores de calidad, no hay sistemas educativos sostenibles”, señaló. Con una proyección de la Unesco de que harán falta 44 millones de profesores para 2030, la brecha educativa podría ampliarse si no se toman medidas urgentes. “No solo se ha producido una deserción masiva de profesores, sino que pronto ella se conjugará con una jubilación en masa de ellos, lo que solo acrecentará el problema”, sentenció. –
–¿Cuál es la principal meta a corto plazo?
–Nuestro sueño, tanto de Súmate como de Fe y Alegría, es influir en las políticas públicas. No es sólo prestar servicio a la gente con la que trabajamos sino demostrar que la educación es un bien público que tiene que estar garantizado por el Estado. Nosotros podemos ayudar al Estado a encontrar modalidades más justas y equitativas, más cercanas a la población más necesitada, que sean más económicas y eficientes.
EDUCACIÓN RADIAL
Para él, Súmate tiene un componente de educación no formal que es muy parecido a lo que Fe y Alegría realiza en otros países, como el de los programas socioeducativos.
“El movimiento en general impacta a 850 mil personas. Principalmente somos un movimiento de educación formal en su mayoría, pero aún así tenemos 98 emisoras de institutos radiofónicos. Es decir, mucho componente de educación radial, de formación para el trabajo, educación alternativa, educación de adultos. Lo que me está gustando de esta visita es que veo una sintonía muy grande con la línea de Hogar de Cristo a través de Súmate y de sus 35 jardines infantiles, que se dedican a la infancia temprana, otra de las grandes líneas de impacto que Fe y Alegría desarrolla en muchas países”.
La visita de Daniel Villanueva SJ no solo refuerza la conexión de Chile con el movimiento global de Fe y Alegría, sino que también deja un mensaje claro: la educación es el camino para construir una sociedad más equitativa y solidaria.