Hace unas semanas se llevó a cabo el encuentro final del Programa de Mentorías, centrado en fortalecer la formación en oficios para los jóvenes de Súmate. Organizado por estudiantes del Colegio Padre Álvaro Lavín, el evento dejó una huella profunda, tanto en los jóvenes como en los mentores de J.P. Morgan, haciendo un llamado claro a que más empresas se unan a esta iniciativa que cambia vidas.
Por Comunicaciones Hogar de Cristo
Para Millaray Marambio (18), alumna del cuarto medio B del Colegio Padre Álvaro Lavín, ubicado en Maipú, la experiencia con J.P. Morgan fue reveladora. “La mentoría tuvo tres sesiones. La primera fue en el colegio; las otras dos, en el banco. Cada uno de nosotros tuvo un mentor, que era un trabajador del banco. A mí me tocó Marcelo, que me enseñó contabilidad, pero lo que más me ayudó fueron sus consejos sobre qué camino laboral elegir. Me habló de las carreras que podría seguir y me recomendó el área administrativa”.
-¿Qué consejos te dio?
-Que más allá de lo que escoja, lo importante es hacer algo que a uno le apasione.
Mentoría en J.P. Morgan
Aunque Millaray tiene claro que su sueño está en la estética integral o cosmetología, haber conocido de cerca el funcionamiento de un banco y sus procesos le abrió los ojos a nuevas posibilidades. “Lo más bonito fue ver que muchos de nuestros mentores de J.P. Morgan también venían de sectores esforzados, como Maipú, y cachar que ellos lograron todo lo que querían, me inspiró y me conmovió mucho”.
En siete años
El Programa de Mentorías de Fundación Súmate del Hogar de Cristo ha capacitado exitosamente a más de 490 estudiantes, con la participación activa de unos 500 mentores pertenecientes de 24 empresas diferentes. El objetivo principal de esta iniciativa es proporcionar a los estudiantes una experiencia concreta en el ámbito laboral, para que puedan valorar y adquirir las herramientas necesarias que los preparen para enfrentar con éxito el mercado de trabajo.
Una de las empresas clave en esta edición fue J.P. Morgan, cuyos colaboradores ofrecieron a los jóvenes la oportunidad de conocer el funcionamiento interno de una empresa global, brindando orientación sobre temas como contabilidad, negocios y preparación para el mundo laboral. Es así como Nicole Ruz (37), Associate Program Management de J.P. Morgan y mentora del programa, compartió lo que significó para ella la experiencia: «A nivel personal fue una experiencia muy enriquecedora. Tener la oportunidad de compartir con los jóvenes y darte cuenta de que, a pesar de sus realidades adversas, ellos están llenos de energía y tienen ideas espectaculares sobre qué hacer en el futuro. Fue como pensar: ¿qué le diría a mi yo de cuarto medio?».
-¿Qué experiencias les quisiste traspasar a los jóvenes?
-A mí me tocó hacerle una mentoría a Noemí, una chica muy dulce, y conversamos principalmente sobre cómo debería ser su acercamiento al mundo laboral, cómo preparar su currículum o carta de presentación, los tips principales para enfrentar una entrevista, y sobre cómo es la experiencia de trabajar. Además, con Noemí hablamos de sus planes, de sus sueños. Ella quiere estudiar y trabajar, así que le sugerí que pensara en institutos donde pudiera estudiar de forma nocturna para poder hacer ambas cosas al mismo tiempo.
-¿Recomendarías esta experiencia a otras empresas?
–Sin dudarlo. Me sorprendió mucho cómo trabaja la Fundación. Nos prepararon para enfrentar un ambiente complejo, lleno de estudiantes y jóvenes que han vivido situaciones de exclusión. Sin embargo, fue muy sorprendente conocerlos. Nos recibieron con sonrisas, entusiasmo, y muchas ganas de aprender y escuchar nuestras experiencias. Si tuviera que decirle a una empresa por qué es importante participar en este proceso de mentorías, les diría que lo hagan, porque no solo los alumnos aprenden, uno como profesional de J.P. Morgan también se sorprende y descubre nuevas realidades.
Estas mentorías, desarrolladas en dos modalidades —Full, con tres sesiones presenciales, o Express, con una única sesión intensiva—, han beneficiado en 2024 a cerca de 60 estudiantes de las cuatro Escuelas de Reingreso de la Fundación.
Empresas como INACAP, Gtd, Arcos Dorados, J.P. Morgan, Parque del Recuerdo y San Camilo han sido parte de esta iniciativa, brindando a los jóvenes una experiencia enriquecedora y directa en el mundo laboral. Pero el impacto va más allá de los estudiantes: los mentores también se ven transformados por la oportunidad de conocer nuevas realidades, aprender y descubrir el valor de contribuir al desarrollo de las futuras generaciones.
