Cuando comenzó este marzo 2016 la percepción sobre el inicio del año escolar se respiraba en el ambiente junto con la puesta en marcha de la Ley de Inclusión y sus alcances, pero pasado este periodo no se visualiza a quienes no regresaron a estudiar por ello hemos realizado esta intervención urbana, que pretende ejemplificar a los más de 99 mil los niños, niñas y jóvenes que este año escolar no regresarán a clases con sus mochilas.
Cuando hablamos de niños problemas o con déficit atencional, generalmente abordamos esta situación como una problemática que le corresponde al niño y a su familia resolver. Sin embargo no imaginamos repitencias reiteradas o situaciones familiares complejas que puedan fomentar este tipo de comportamientos y posterior exclusión del estudiante frente a un sistema que no admite diferencias conductuales, ni el contexto del estudiante.
En Fundación Súmate del Hogar de Cristo desde hace 26 años hemos trabajado en el ámbito de la reinserción educativa, con los niños, niñas y jóvenes con mayores índices de vulnerabilidad de nuestro país, donde según la última Casen serían más de 21 mil. En ese marco nuestro trabajo es resignificar el concepto de escuela en jóvenes que han estado por más de 2 años fuera del sistema educativo dándoles la oportunidad de nivelar su educación con la entrega herramientas de inserción social que facilita su acceso a mejores oportunidades y posibilita el desarrollo integral como estudiantes.
Por su parte el Director Ejecutivo del Hogar de Cristo y de sus Fundaciones, Juan Cristóbal Romero afirmó ““Hoy con estas mochilas estamos mostrando la realidad de más de 99 mil niños, niñas y jóvenes que están fuera del sistema, porque el mismo sistema no supo protegerlos y la ley de exclusión ha llegado demasiado tarde para evitar que fueran expulsados”.
Asimismo, en un año donde la inclusión es parte fundamental de la nueva reforma educacional, no corresponde a la ficción tener la capacidad de integrar a este nuevo cuerpo institucional, la posibilidad de incluir a las escuelas de reinserción educativa como una modalidad para recibir a estos futuros estudiantes y posteriormente integrarlos al sistema que está desarrollando el gobierno, ya que actualmente las 5 escuelas de reinserción educativa de la Fundación Súmate del Hogar de Cristo ha logrado que más de 2 mil jóvenes vuelvan a vivir la experiencia de ir a la escuela.
Esta intervención urbana representa la forma de ver la justicia social en aquellos estudiantes que no encuentran un establecimiento que los reciba con su realidad y su historia personal de vida, siendo estos dos elementos la base de una educación inclusiva y de calidad para las futuras generaciones.