La iniciativa que reúne al Hogar de Cristo, Techo y Fondo Esperanza busca generar propuestas sociales que emanen desde la comunidad y que sea ejecutables y escuchadas por las autoridades locales y nacionales.
Comunicaciones Hogar de Cristo
7 Noviembre 2019 a las
14:12
¡Comenzamos! El Hogar de Cristo junto a Techo y Fondo Esperanza empezaron esta semana los Círculos Territoriales, la iniciativa que promueve el diálogo y la participación ciudadana en las diferentes comunidades en donde las organizaciones están presentes de Arica a Punta Arenas. Se abrirán espacios para facilitar la conversación entre pares y garantizar el derecho de los vecinos a ser escuchados.
¿En qué consisten estos círculos? Se reunirá un mínimo de 5 personas, con un máximo de 30, en un encuentro que comienza con una presentación de los participantes y luego se solicita que cada uno exprese sus emociones a través de emojis, las famosas caritas que inundan las redes sociales. En esta instancia se habla y se pone sobre la mesa qué sentimientos han aflorado en estas dos últimas semanas.
El siguiente paso es identificar las causas de esta crisis, las que se anotan en una hoja y se abre el plenario a un debate. Luego se categorizan y priorizan a través de un sistema de voto público. Aquí los moderadores juegan un rol clave, deben mediar y propiciar un diálogo constructivo y fructífero. Una vez definidas las causas, se solicita que planteen propuestas de solución a cada una de las causas, las que deben ser plausibles, adecuadas y que tengan factibilidad técnica.
Con este material, en conjunto se elaboran las responsabilidades que le caben a cada uno de los participantes. ¿Qué puedo hacer yo para solucionar el conflicto? Es la pregunta que el círculo debe responder. En este punto se busca que se establezcan nuevos valores de intercambio y la corresponsabilidad de la comunidad que vive las vulneraciones de derecho de forma cotidiana.
Toda esta información se irá registrando en una plataforma, para luego realizar una sistematización y un informe que será entregado a los participantes y a las autoridades locales y nacionales. Esta metodología, que nace en un periodo de grave crisis social, se mantendrá en el tiempo, será un hábito permanente.