Artesanas del sur regalan sus textiles a mujeres de la hospedería Hogar de Cristo
En el Mes de la Solidaridad, una vez más la Fundación Artesanías de Chile se hizo presente en la hospedería de mujeres de Hogar de Cristo, en Estación Central, para donar preciados tejidos realizados por cerca de 50 artesanas de la región de la Araucanía hasta la región de Los Lagos.
Por María Teresa Villafrade
26 Agosto 2021 a las
15:40
Hermosos botines, gorros, bufandas, chales y ponchos de lana de oveja, tejidos a palillo y a telar por artesanas del sur del país, inundaron los salones de la hospedería de mujeres del Hogar de Cristo, ubicada en Estación Central y que en este momento acoge a 23 mujeres en situación de extrema vulnerabilidad.
Se trata de una donación realizada por la Fundación Artesanías de Chile, que agrupa a una red de tres mil artesanos a lo largo del país, en el marco del Mes de la Solidaridad. Su directora ejecutiva, Claudia Hurtado, explica que hace ya varios años que existe esta suerte de alianza con la hospedería de mujeres.
“Para nosotros es importante ejercer el acto de la solidaridad: compartir, estar con las mujeres a través de un acto de cariño. Esto es lo que nos mueve y convoca como fundación, porque la artesanía es solidaria. Me dio mucho gusto en esta visita ver un muro del comedor central de la hospedería con todas las arpilleras que tejieron las mujeres que participaron en el taller que hacíamos con ellas hasta que llegó la pandemia”, cuenta emocionada.
En esta ocasión, fue recibida con mucho cariño por 12 mujeres acogidas y por la jefa del programa, Adelina “Nina” Espinoza, además de una pareja de niños cuya madre se encontraba trabajando en ese momento.
“La niña se demoraba harto en elegir entre los distintos productos, yo le mostré unos ponchitos preciosos y entonces ella me dijo: es que no sé cuál me combina, exquisita. Terminó eligiendo uno de color fucsia muy bonito. Después su hermanito se preocupó de elegir dos cosas para su mamá. Realmente disfruto cada vez que voy a la hospedería, las mujeres estaban tomándose un café, las vi pasándolo bien, dan ganas de quedarse ahí más tiempo”, reconoce Claudia Hurtado.
La directora ejecutiva de Artesanías de Chile contó que apenas las condiciones lo permitan, quedaron todas invitadas para asistir a un taller en el mismo Centro Cultural del Palacio de La Moneda. “Creo que es muy necesario que ellas puedan salir y hacer un trabajo con sus manos, las ayuda mucho, es un trabajo muy terapéutico”, agrega.
Totalmente de acuerdo con ella, la jefa de la hospedería Nina Espinoza, destaca la buena disposición que siempre ha mostrado la fundación que lidera la Primera Dama, Cecilia Morel. “Estamos muy contentas del apoyo que nos dan y la idea de hacer el taller afuera de la hospedería me parece muy necesaria. El encierro que ha significado la pandemia hay que superarlo”, precisa.
Fueron tantos los textiles donados que incluso al día siguiente se dedicaron a seleccionar prendas para compartirlas con las residencias de adultos mayores de San Bernardo y Puente Alto, que hasta hace muy poco funcionaban como hospederías para personas en situación de calle.
Fueron cerca de 50 las mujeres artesanas mapuches que viven entre la región de la Araucanía y la región de Los Lagos las responsables de esos hermosos tejidos de lana de oveja, que por sus características resulta mucho más abrigadora para el frío invierno.
Claudia Hurtado explica: “Fundación Artesanías de Chile tiene una red de casi tres mil artesanos en todo Chile. Nosotros les compramos sus productos y los vendemos en las seis tiendas que tenemos –cuatro en Santiago y una en Puerto Varas- y en nuestro canal e-commerce. Son puras mujeres que trabajan. Por eso nos es muy significativo en el Mes de la Solidaridad, regalar estos productos a mujeres más vulnerables que están siendo muy bien atendidas en la hospedería, con mucha dignidad. Estamos comprometidas con ellas para continuar entregándoles cariño a través de las manos de mujeres artesanas”.
Al despedirse, las acogidas de la hospedería le obsequiaron a ella una vela elaborada por sus propias manos en un taller que están realizando. Un intercambio de regalos hechos a mano que se queda para siempre en el corazón.