Ayer, con un sencillo y emotivo acto, se dio el vamos a la construcción del nuevo edificio que reemplazará a la antigua hospedería del Hogar de Cristo para personas en situación de calle, una cruda realidad social que afecta a la región del Biobío. Un empresario solidario es el financista de la obra. Cita a John Kennedy para explicar por qué lo hace: “No preguntes qué puede hacer tu país por ti, sino qué puedes hacer tú por tu país”.
Por Matías Concha P.
20 Diciembre 2021 a las
23:53
“He estado casi toda mi vida en la calle, me han golpeado, me he enfermado, he caminado noches enteras para no morir de frío… pero el Hogar de Cristo me acogió con los brazos abiertos. No me han juzgado; por el contrario, me han escuchado. Acá he aprendido un oficio, dejé de tomar, hasta sueño con tener una familia propia, por eso este nuevo edificio es tan importante”, dijo emocionado José Marín (48), participante de la Hospedería de Hogar de Cristo, en la emotiva ceremonia que dio inicio a la construcción de la nueva obra.
La ceremonia estuvo marcada por el emocionante entierro de una capsula del tiempo, que contenía cartas con los sueños y anhelos de 40 personas en situación de calle. “Este es un hito para las personas más excluidas, que va a significar una mejor calidad de vida. No sólo tendrán más camas por habitación, espacios de rehabilitación y mejor calidad de vida, también tendrán la posibilidad de reinsertarse a la sociedad, con programas laborales, donde podrán aprender oficios para volver a la vida que los está esperando”, explicó el director ejecutivo de Hogar de Cristo, Juan Cristóbal Romero, quien fue el anfitrión en el acto oficial con que se dio inicio a las obras.
Los asistentes se reunieron en los terrenos donde se levantará la nueva hospedería, que se ubica a un costado de la actual, en Manuel Rodríguez 50, Concepción. Ahí, diversas autoridades, trabajadoras y acogidos del Hogar de Cristo, agradecieron la extraordinaria solidaridad de Armando Balotta, quien donó de forma privada los recursos monetarios que hoy permiten iniciar las obras de construcción. “Ojalá existieran más personas como él”, dijo el Seremi de Desarrollo Social, Alberto Moraga. Y agregó que “en la medida que muchas personas se unan lograremos grandes cosas. Acá vemos un ejemplo: por un lado está el emblemático esfuerzo del Hogar de Cristo, la voluntad del Estado a través del gobierno, y por supuesto, la solidaridad de una persona que ha puesto sus recursos a disposición de los demás. Esto nos deja una lección, nos dice que cada persona puede poner un grano de arena en la construcción de un país más justo”.
Se contempla que la nueva Hospedería estará lista en marzo de 2020, para lo cual se invirtieron cerca de 900 millones de pesos. “No soy bueno para hablar, soy mejor para trabajar, por eso mis palabras no serán muy elocuentes”, señaló Armando Balotta. “Muchos me han preguntado ¿por qué hice esto? Yo les respondo con una frase que me identifica mucho. Es de John F. Kennedy. Dice así: No preguntes qué puede hacer tu país por ti, sino qué puedes hacer tú por tu país”.
Hoy la organización del Padre Hurtado, tiene una enorme presencia en la región del Biobío. Esto lo logra a través de 23 programas sociales, que incluyen una escuela de reinserción educativa en Lota, un programa de acogida en Concepción, dos rutas de voluntarios, un programa de inclusión laboral, tres residencias de adultos mayores vulnerables, seis jardines infantiles y cinco programas de atención domiciliaria en Concepción, Penco, Arauco, Los Ángeles y Tirúa. Sin embargo, Daniela Sánchez, la jefa de operación social territorial, explica que la pandemia del COVID-19 ha dejado expuesto a uno de los grupos más vulnerables frente a la enfermedad: las personas en situación de calle. Algo muy poco alentador, tomando en cuenta que en Biobío hay alrededor de 2 mil personas viviendo a la intemperie.
Antes de concluir, Juan Cristóbal Romero, señaló: “Alberto Hurtado, quien fue un adelantado a su tiempo, dijo claramente hace 76 años: Hay en Chile dos mundos demasiado distantes: el de los que sufren y el de los que gozan, y es deber nuestro recordar que somos hermanos y que en toda verdadera familia la paz y los sufrimientos son comunes. Esa frase hoy está más viva que nunca, porque gracias a la solidaridad de una sola persona, cientos o miles de otras personas podrán tener un techo digno, porque como en toda familia, nadie se salva solo”.