Raúl Panguilef:

Lo encontramos a él y a los integrantes del coro ensayando villancicos a la sombra de un frondoso árbol, en la casa matriz del Hogar de Cristo. Estaban preparando la obra que incluye un pesebre para Nochebuena con personas de carne y hueso, un proyecto que Raúl hizo antes de la pandemia y que debido a ella se interrumpió y ahora resurge con nuevos y cantarines bríos.

Por María Teresa Villafrade

12 Diciembre 2022 a las 18:24

“Yo tengo toda la obra de la Navidad grabada completa, con todo el relato tomado del libro de San Lucas. Es una actividad que se concentra en cuarenta minutos y que tenía lista antes de la pandemia. En este tiempo estaba Claudio Leiva a cargo de la residencia Josse Van Der Rest. Un día que yo estaba barriendo me lo encuentro y le dije don Claudio, ¿por qué no cantamos villancicos con los abuelos? Me dijo altiro ya, escríbeme el proyecto. Me demoré más en escribirlo que él en aceptarlo”, cuenta el auxiliar de aseo y jardinero de la casa matriz del Hogar de Cristo.

Recuerda que el pesebre con personas de carne y hueso contó con el encargado de la biblioteca de ese entonces, José, quien encarnó precisamente al padre terrenal de Jesús del mismo nombre. “La Virgen María fue una voluntaria kinesióloga que venía al hogar y la tía Eliana (jefa de la hospedería de mujeres), el ángel. La joven de la lavandería, Abigail, encarnó a la Virgen María. Algunos abuelos fueron los pastores y teníamos a varias personas mayores cantando en el coro”, recuerda.

Todos recibieron regalos esa Nochebuena: pantuflas, calcetines, champú, gorros. Después vendría la trágica pandemia, que lamentablemente ocasionó la muerte de Claudio Leiva y de no pocos adultos mayores.

Hoy, Raúl Panguilef (47) ha hecho renacer el proyecto. “Si ahora veo ese video, hay varios que no están: el padre Josse Van Der Rest y Claudio, además de otros adultos mayores, que en paz descansen”, dice.

Gracias a una conversación que sostuvo con Francisca López, encargada de Pastoral en Hogar de Cristo, se decidió realizar una actividad navideña especial que tendrá lugar el martes 20 de diciembre, a las 11 de la mañana con trabajadores y usuarios de la fundación, en calle Jotabeche 881.

Raúl Panguilef y Albertina González, integrante del coro.

Albertina, Roberto, Marta, Ema, Patricio, María y muchos otros más que están en el Centro Residencial para personas con discapacidad mental de Estación Central integran el coro y se aprestan a ensayar el tema principal: “Arrurú, arrurú, duérmete niño Jesús…”

MAPUCHE, CATÓLICO Y COMUNICADOR SOCIAL

Raúl Panguilef lleva seis años trabajando como auxiliar de aseo para la empresa ArteClean que es proveedora externa de Hogar de Cristo. Tiene la misión de limpiar todos los exteriores de la casa matriz: patio, estacionamiento, vereda, recoger la basura e incluso regar el jardín, ya que después de la pandemia, el jardinero a cargo no volvió más.

Su horario de trabajo es de 7 de la mañana a las 15:30 horas. Está contento, le gusta tocar la guitarra y cantar, pero él se considera un comunicador social.

Hace 20 años vivía en Curarrehue, donde fue segundo secretario del alcalde en el municipio. Se quiso venir a Santiago y se instaló a vivir en Estación Central, cerca del Santuario San Alberto Hurtado. Un día visitó la tumba del santo y se hizo voluntario. Incluso ayudaba en la misa dominical.

“Soy descendiente mapuche y hablo un 92 por ciento del idioma mapudungun, pero fui criado en la fe católica”, explica.

Asegura haber sentido y visto la figura de Alberto Hurtado. “El Capellán José Francisco Yuraszeck me ha dicho que otras personas también le han expresado lo mismo. Yo creo que la energía que emana de su tumba es muy fuerte que seguramente por eso lo vi”.

Hace 32 años que tiene la radio digital Werkén, que cada domingo, a las 7 de la tarde comienza a transmitir online una hora de folclor y después un programa que titula “Evocaciones entre amigos”, donde llegó a tener de invitado un al fallecido cantante argentino Elio Roca.

Roberto es otro entusiasta integrante del coro navideño.

“Hay dos radios de Temuco que emiten mi programa”, dice, con orgullo. Además de una serie de países latinoamericanos que también se han sumado.

“Me motiva mucho comunicar ya sea a través de la radio o de la música. Somos sobrevivientes de una pandemia y hay todo un mensaje que me interesa difundir y es continuar con la obra de Alberto Hurtado, quien fue un abogado social, el capellán actual es un ingeniero social y yo soy comunicador social”, cierra convencido de su misión.

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