Valeska Muñoz:

Para ella lo más difícil de volver a levantarse es asumir que parte importante de su vida se ha perdido y que, muchos de sus recuerdos dejaron de existir, como la casa que edificó junto a su padre, tras cinco años de esfuerzo. Hoy, a pesar de ser una de las primeras damnificadas en recibir ayuda, sigue esperando una vivienda de emergencia, sin perder la esperanza de volver a dormir bajo su propio techo.

Por Matías Concha P. 

14 Marzo 2023 a las 12:32

“Se quemaron álbumes de fotos, regalos de amigos, el juguete favorito de mi hijo, cosas que a pesar de ser ´cosas´ son irremplazables”, dice la apoderada del jardín infantil Luz de Belén de Hogar de Cristo en Tomé.

Valeska Muñoz (31) vio consumirse su casa recién construida en el sitio de sus padres, donde es allegada, en Ñachur. Hace varias semanas nos habló de su pérdida. Ahora, cuando le llevamos uno de los primeros 150 kits de equipamiento interior para viviendas de emergencia que ya se están distribuyendo en las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía, revela que la tragedia está lejos de terminar

Aunque la temporada de incendios aún no termina, y las autoridades han llamado a mantener las medidas preventivas a la población, es cierto que se abre una suerte de nueva etapa en la catástrofe, quizás, la más difícil, que incluye comenzar el duelo, reconstruir y  partir con todo de nuevo.

“Hoy comienza una nueva etapa para cientos de familias”, explica la jefa de operación social de la región del Biobío, Daniela Sánchez. “La mayoría no sólo perdió su casa, su fuente laboral, sus muebles, acá el fuego se lo llevó todo, desde vidas humanas hasta recuerdos irremplazables. Por eso la llegada de esta ayuda era tan urgente, las familias necesitan una mano que les ayude a superar el trauma que acaban de sufrir”.

#JUNTOSXCHILE

Daniela se refiere a la primera entrega de la campaña #JUNTOSXCHILE, que busca habilitar con implementación básica interior más de mil viviendas de emergencia, además de entregar una primera respuesta social a los damnificados. Este apoyo apunta a reconstruir sus redes, enfrentar la pérdida de fuente laboral, evitar que niños y jóvenes dejen de estudiar, lograr la mantención de tratamientos médicos y enfrentar los trastornos –físicos y de salud mental– derivados de la catástrofe.

A casi dos meses del inicio de los incendios, la etapa más álgida empieza a dar tregua en la zona centro sur del país. Así, se comienzan a configurar una serie de procesos que tendrán su punto más fuerte a partir de este mes: la reconstrucción, la entrega de ayudas inmediatas, el retorno de brigadistas que vinieron desde el extranjero a colaborar y la siempre necesaria tarea de aprendizaje, reflexión y educación ante futuros escenarios.

Para Valeska Muñoz, ahora se inicia uno de los procesos más difíciles luego del desastre, que es iniciar el duelo.

“Han sido días difíciles, sin tiempo para pensar o sentir nada. Hace poco recibimos el Bono de Recuperación, que nos llegó del cielo y lo recibimos con mucha gratitud, pero que solo alcanzó para comprar 65 planchas y yo necesitaba 70 para empezar a reconstruir mi casa. Ni para los clavos alcanzó, pero bueno. Vamos de a poco reconstruyendo y toda ayuda es como un viento fresco para nosotros”.

Cuenta que aún no le entregan su vivienda de emergencia. “Así es que estoy viviendo con mi hijo, León, en la casa de mis papás por el momento. Hoy me siento un poco más tranquila, quizás porque estoy con medicamentos, eso me ha mantenido estable”.

-¿Cómo está León?

-Está bien, gracias a Dios. Hace poco entró al jardín y eso lo tiene contento, imagina lo feliz que estaba cuando llegaron ustedes con la ayuda, pensaba que eran puros regalos para él solamente. Yo creo que León es nuestra alegría y motivación de vivir. En su inocencia, él no entiende nada, solo mira las ramas quemadas y exclama oh, oh, oh.

¿CÓMO PARTICIPAR EN LA CAMPAÑA?

Hay diversas formas de aportar, la primera es donando a través del banner habilitado en el sitio web de Hogar de Cristo y la otra a directamente en la cuenta corriente número 500500-0 del Banco Santander, RUT 81.496.800-6, mail hcristo@hogardecristo.cl.