Pablo Walker sj., nuestro capellán, anima a chilenos voluntarios del Censo 2017
18 Abril 2017 a las
14:30
“Nadie recibe a un censista como un mensajero de malas noticias”
Esta noche de martes 18 de abril, el sacerdote jesuita Pablo Walker será censista en la Casa de Acogida y en la Hospedería San José, de Puente Alto, dentro de nuestros programas de personas en situación de calle.
¿Cómo y por qué el capellán del Hogar de Cristo se ofreció de voluntario? Así lo cuenta: “Comparto, como muchos chilenos, un sentido de responsabilidad en la construcción del país. Un legado que el padre Hurtado nos dejó como herencia es el cariño grande por la Patria. El Censo es un ejercicio de civilidad decisivo para la formación de las políticas públicas que toda la sociedad civil espera para empoderar al Estado”.
-¿Cómo se te ocurrió participar?
-Escuché el llamado en los medios de comunicación y luego averigüé en el Hogar de Cristo, y me inscribí. En la inducción del viernes pasado, en la Hospedería Mujeres me encontré con muchos compañeros recibiendo capacitación sobre el tema.
No es primera vez que Pablo participa de iniciativas cívicas. “He sido vocal de mesa en las elecciones y colaboré en el catastro para personas en situación de calle. Cuando se puede, se debe”.
-¿Qué complejidad reviste el incluir en el Censo a las personas en situación de calle?
-Lo primero es que se trata de formularios distintos, más resumidos, especiales para las personas en situación de calle, y se ofrece una capacitación distinta. Estaré hoy en la Hospedería de Puente Alto y el día 19 en los circuitos de calle que son atendidos por el Hogar de Cristo.
-¿Cómo deben enfrentar otros voluntarios el trabajo de censar en barrios que no son los suyos?
-En estas ocasiones el cariño de los compatriotas es inmenso. Los invito a que salgan de sus zonas de confort. Nuestro país, a pesar de las noticias alarmantes, es seguro comparado con otros países. No se traguen todos los relatos catastróficos. Nadie va a recibir un censista como un mensajero de malas noticias. Todo lo contrario, la percepción de las personas censadas es “estoy siendo visible para el país; importa”.
-¿Cómo influyen los resultados del Censo en las personas en situación de calle?
-Podemos esperar que se traduzcan en avances en una política pública para ellos. Solamente existen los programas y fondos para que mueran menos personas en la calle en el invierno, y avances en apoyo a quienes tienen consumo problemático de alcohol y drogas, y en empleabilidad, pero falta mucho por hacer. Se trata de que se levanten y salgan de la situación de exclusión en que se encuentran. Partir por contarlos en el Censo es una señal significativa.