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Neumonía por Mycoplasma:

Atención a los síntomas

El aumento de casos de neumonía atípica asociada a la bacteria Mycoplasma pneumoniae, obliga a tomar medidas para prevenir contagios. Esto es particularmente importante en adultos mayores más susceptibles a que la enfermedad se agrave.

Por Valentina Miranda G.

9 Diciembre 2024 a las 16:17

El aumento sostenido durante el segundo semestre de casos de neumonía asociados a la bacteria Mycoplasma pneumoniae, es un tema que preocupa al Ministerio de Salud. Más aún luego del fallecimiento de una menor de 13 años en la región de O’Higgins por esta causa.

Por esta razón se han reforzado los llamados a evitar los contagios, tomando medidas básicas como ventilar los espacios cerrados, cubrirse la boca y nariz al toser y estornudar, lavarse las manos con frecuencia y usar mascarillas en caso de presentar síntomas. Esto porque la transmisión de esta bacteria se produce principalmente a través de partículas de saliva lanzadas por personas enfermas al toser o estornudar.

Entre enero de 2023 y octubre de 2024 se registraron 1.604 casos de neumonía por Mycoplasma en Chile, el 63% de ellos en personas adultas. Sólo entre enero y octubre de este año se registraron más del doble de casos que en el mismo periodo de 2023.

Los grupos más susceptibles son los niños y jóvenes que realizan actividades en lugares cerrados como jardines infantiles, colegios y universidades. También se ven más afectados los pacientes con patologías crónicas como asma bronquial o EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica).

Si bien la mayoría de los cuadros son leves, en algunas personas el contagio por esta bacteria puede terminar en cuadros de infecciones respiratorias agudas, como faringitis, otitis, bronquitis, traqueobronquitis y neumonía atípica.

OJO CON LA TOS

Según información del Instituto de Salud Pública (ISP), el periodo de incubación de esta bacteria varía entre 4 y 23 días.

Cerca de un 20% de quienes contraen la enfermedad no presentan síntomas. El 80% restante experimenta molestias que se van incrementando con el paso de los días. Las más frecuentes son tos seca y persistente, fiebre, dolor de cabeza, dolor de garganta y/o molestia al tragar, y malestar general.

La principal característica de contagio por Mycoplasma es tos intensa y persistente, la que muchas veces no va acompañada de fiebre muy alta, pero se mantiene por al menos 10 días.

Los especialistas concuerdan en que hay que prestar atención cuando una persona lleva al menos 10 días con accesos de tos, aunque no presente fiebre ni esté tan comprometido su estado general. Se puede estar frente a un cuadro de neumonía atípica.

Para confirmar el diagnóstico es necesario visitar al médico, quien puede solicitar una radiografía de tórax o exámenes de sangre específicos para el Mycoplasma. En caso de resultar positivo, el tratamiento siempre requiere de antibióticos.

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