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Testimonio: “Todo pasa por descubrir tus capacidades, tu fuerte”

12 Marzo 2018 a las 18:44

El participante del programa de Orientación Sociolaboral (OSL), en Valparaíso, prefiere mantener resguardada su identidad. Actualmente prosigue con su tratamiento por consumo problemático de sustancias en el Complejo Penitenciario de esa ciudad, del cual egresó con éxito.

El programa de OSL de Fundación Emplea se inserta en el CTA del Complejo Penitenciario Valparaíso desde hace 2 años, a través de una iniciativa en conjunto con SENDA y Gendarmería de Chile. Y como comenta el participante en su relato, a medida que la persona va avanzando en sus procesos de tratamiento, se posibilita el acceso al dispositivo y surgen nuevas instancias de integración social.

“Cuando recién ingresé al Centro de Tratamiento de Adicciones, había compañeros que estaban un poco más avanzados que yo en el tratamiento, y vi que ellos participaban en el programa de Orientación Sociolaboral. Empecé averiguar un poco y me interesó. Yo actualmente estoy egresado desde hace 2 meses y estuve 5 meses aproximadamente participando en el programa. Me sirvió harto porque tengo otras perspectivas y nuevas herramientas. He descubierto que el trabajo de mis sueños es la mueblaría, para allá voy.

La mueblaría ha sido como una salida de este lugar, en un sentido mental, ya que puedo estar tranquilo. Ocupo mi mente en eso y aparte tengo el don. Me siento capacitado para poder ejercer ese oficio.

Yo llegué, vi trabajos en madera y dije me dije yo voy aprender esto. Le puse harta motivación y hoy trabajo súper bien, inclusive las personas a las que les he hecho trabajos, me dicen lo bien que lo hago y eso más me motiva. Al ver mis trabajos terminados, me siento orgulloso porque es algo que yo creé. Hay harta innovación en mis trabajos, siempre le dejo mi firma, mi estilo.

La Orientación Sociolaboral me ayudó a ordenarme, más que nada en los pasos a seguir para concretar mi emprendimiento, porque igual hay que hacer hartos tramites. Aprendí cosas que yo no sabía, como las claves para crear algún negocio, proyecto o emprendimiento, temas como la comunicación, el trato con la gente, el estudio del mercado, la competencia que podría yo tener, a quiénes podría beneficiar mi trabajo. Entonces esos son como diferentes pasos que uno tiene que seguir.

La profesional que me tocó a mí en esos momentos fue un gran apoyo. Fue amable, comprensiva, me aconsejó harto y me motivó para que siguiera con esto, que es mi fuerte. Le mostré mis trabajos y le gustaron, veía que había futuro ahí.

En estos momentos, estando yo aquí en la cárcel, recluido, aún no logro concretar nada obviamente, pero sí lo haré al salir en libertad. Lo tengo todo enfocado, he pensado harto en lo que voy hacer saliendo. Lo más difícil para mí va a ser tener un espacio físico, porque igual voy a empezar de cero. No tengo absolutamente nada, pero sé dónde recurrir. Sé que tendré que hacer hartos trámites y voy a tener que tener mucha paciencia, pero sé que eso me va traer frutos. Sé que tendré que gestionarme los materiales y siempre tratar de innovar. Una de mis ideas es trabajar con material reciclado, que es económico y se viene fuerte todo lo relativo a eso.

La tolerancia es lo que más he cultivado, porque igual sé que no va ser fácil, voy a tener que luchar harto para obtener lo que quiero, incluido un taller que hay que llenar con máquinas y herramientas. Actualmente cuento solo con lo básico.

Mi mayor orgullo fue haber descubierto mi fuerte, el oficio de la mueblaría, que me ha traído hartos beneficios. Empezando, beneficios para mi familia porque si bien no es mucho, algo puedo aportar económicamente. A mí eso me satisface, me llena. Además ocupo mi tiempo en algo positivo, en algo que me gusta.

Mi familia es lo más importante para mí, siempre trataron de darme lo mejor, pero uno, joven e inmaduro, no sabe aprovechar todo lo que recibe. Mi momento más triste fue haberle visto la cara de tristeza a mi familia, cuando por primera vez me vieron dentro del complejo penitenciario. El dolor que ellos tenían se reflejaba. Ese es mi mayor fracaso, obviamente.La mayor lección que uno tiene es que la familia está en las buenas y en las malas. Ahora, se van tranquilos cuando me vienen a ver.

Uno de mis sueños en relación a mi hijo es ganármelo, de a poquito, ir conociéndolo. Cuando me lo trajeron por primera vez tenía 6 meses, ahora está grande, ya tiene 10 años. Cuando salga, mi sueño es retomar el contacto y que lograr que sea mi amigo al menos, ya que me perdí toda su infancia.

Si pudiera dar un consejo a personas en el programa es que busquen su fuerte, porque a veces uno sigue ideas o trabajos y después ese trabajo no te gusta, te aburre, te genera conflictos, frustraciones. Por eso lo mejor es buscar tu fuerte, descubiri qué capacidades tienes. Ese es uno de los beneficios que de la Orientación Socio Laboral: descubrir tus habilidades a través de la conversación. Hacer muebles, en mi caso”.

 

 

 

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