Adultos Mayores

“Nunca nuestra especie había tenido tantos organismos envejecidos conviviendo al mismo tiempo”
Daniela Thumala, psicogerontóloga.

Chile experimenta un acelerado proceso de envejecimiento de la población y se proyecta que para el 2050, la proporción de adultos mayores estará en un 31%, convirtiéndonos para esa fecha en el segundo país del continente con mayor proporción de población mayor (CEPAL, 2013).

Sabemos que el efecto de las trayectorias acumulativas de la pobreza atenta directamente contra el envejecimiento digno, activo y saludable.

La pobreza expone a las personas a múltiples y diversas experiencias adversas, cuyos efectos pueden persistir durante toda su vida. La acumulación de factores de riesgo y daño aceleran el proceso de deterioro biopsicosocial de las personas mayores, incrementando su probabilidad de presentar déficits en dimensiones cruciales para el bienestar.

En el ámbito de la pobreza multidimensional, los resultados de Casen 2022 corroboran una tendencia en materia de pobreza y vejez: las personas mayores presentan una menor proporción de personas en situación de pobreza por ingresos, en comparación con la población menor de 60 años. Esto se explica principalmente por la Pensión Garantizada Universal (PGU). Sin embargo, mientras que el 16,5% de las personas entre 0 a 59 años se encuentran en situación de pobreza multidimensional, en las personas de 60 años y más la proporción alcanza el 19%.

Hogar de Cristo reconoce a los adultos mayores como sujetos de derechos, ciudadanos activos e incluidos.

Nuestra red de servicios fomenta el desarrollo y mantención de las funcionalidades de los adultos mayores, favoreciendo sus capacidades individuales, familiares y comunitarias, para desde ahí mejorar su nivel de inclusión social y calidad de vida.

En Hogar de Cristo, contamos con:

– Centros de Encuentro Especializado: Programas ambulatorios destinados a adultos mayores en situación de pobreza y exclusión social, que presentan nivel de dependencia leve.

–Programas de Atención Domiciliaria Especializada: Atienden a personas mayores en situación de pobreza y exclusión social, que presentan niveles de dependencia moderada y grave cuando cuentan con soportes familiares, y dependientes leves cuando no tienen apoyo familiar.

-Residencias para Adultos Mayores: Acogen a personas mayores en situación de pobreza, con alto nivel de dependencia y sin redes de apoyo.