El Ministerio de Salud cuenta con Centros de Apoyo Comunitario para Personas con Demencia. Están dirigidos a mayores de 60 años, con demencia leve o moderada, que sean beneficiarios de Fonasa y estén inscritos en el Centro de Salud Familiar (CESFAM) correspondiente a su domicilio.
Para manejar los síntomas psicológicos y conductuales de una persona con demencia se debe controlar a la persona periódicamente con un equipo multiprofesional. Generalmente, el manejo en situaciones más complejas, como la depresión y la agitación, se hace utilizando fármacos.
Es importante abordar la situación con sensibilidad y comprensión para entender por qué o para qué la persona se aísla socialmente. Vivir en soledad es una opción personal pero la soledad no deseada es una problemática que parece crecer cada día y sus consecuencias son muy peligrosas para la salud y calidad de vida de las personas.
Las demencias se pueden manifestar a cualquier edad. Sin embargo, algunos estudios señalan que hay más prevalencia en las personas mayores. La demencia más común en la población es de tipo Alzheimer, seguida por la demencia vascular, la demencia con cuerpos de Lewy y la demencia frontotemporal.
Siempre es bueno tener una actitud receptiva y empática cuando se interactúa con personas mayores que presentan algún cuadro de desorientación y, por momentos, hablan de situaciones alejadas de la realidad, que resultan incoherentes para el que escucha.
Estas son seis recomendaciones del equipo especializado del Hogar de Cristo.
Los adultos mayores a veces tienen síntomas depresivos “típicos”. Es decir, desgano, como un “aplanamiento afectivo” o tristeza, desmotivación y un comportamiento apático. Esas podrían ser manifestaciones de un cuadro de depresión.
Los signos pueden variar según la persona y el tipo de demencia que puede estar viviendo, ya que no existe sólo una demencia. Para saber con qué tipo de demencia puede estar conviviendo una persona mayor, es necesario buscar una evaluación médica y neuropsicológica especializada. Así se tendrá un diagnóstico y un plan de atención adecuado, explica el equipo psicosocial de la Fundación Vejez Activa Chile.