Las escaras son lesiones de la piel y del tejido que surgen por la presión ejercida sobre una determinada zona del cuerpo por un tiempo prolongado.
En el caso de las personas que permanecen en cama, pueden aparecer en la parte trasera o los laterales de la cabeza, en omóplatos, cadera, región lumbar, coxis, codos, talones, tobillos y detrás de las rodillas. En quienes utilizan silla de ruedas, las escaras suelen producirse en coxis o glúteos, omóplatos, columna y parte trasera de los brazos y piernas que entran en contacto con la silla.
El tratamiento de las escaras depende de su profundidad y gravedad. Se clasifican en etapa I, II, III y IV.
Etapa I: zona enrojecida y dolorosa en la piel que no se pone blanca cuando se le presiona.
Etapa II: se forman ampollas en la piel o una llaga abierta.
Etapa III: se produce un agujero abierto y hundido en la piel.
Etapa IV: la úlcera se ha vuelto tan profunda que hay daño en el músculo y el hueso y, a veces, en los tendones y las articulaciones.
Las úlceras en etapa I y II a menudo sanan si se les cuida adecuadamente. Lo primero que se debe hacer es aliviar la presión en la zona usando almohadas, cojines de espuma o colchones antiescaras si la persona está en cama. Además debe cambiar de posición con frecuencia. Si está en una silla de ruedas, lo ideal es hacerlo cada 15 minutos y si está en cama, debe moverse o alguien debe moverla cada 2 horas aproximadamente.
En caso de una úlcera en etapa I, se puede lavar la zona suavemente con un jabón suave y agua. Las lesiones en etapa II deben limpiarse con una solución salina para eliminar el tejido suelto y muerto. Se debe mantener la escara cubierta con un vendaje para evitar una infección y para que se mantenga húmeda y así pueda sanar.
Las úlceras en etapa III y IV son más difíciles de tratar y requieren cuidados por parte de especialistas en tratamiento de heridas. Pueden tardar meses en sanar.
IMPORTANTE: Hay que consultar a un médico en caso de signos de infección. Entre ellos fiebre, supuración o mal olor de la úlcera, así como calor o hinchazón alrededor de ésta.