estamos contribuyendo a crear espacios sanos y libres de abuso y violencia de género"
Esta semana visitó, por primera vez Calama, el sacerdote José Francisco Yuraszeck Krebs quien, en mayo de 2018, asumió como capellán del Hogar de Cristo. El objetivo de esta visita fue interiorizarse de la labor que desarrolla esta organización y visitar los tres programas que se ejecutan en la ciudad.
Por Karen Elena Cereceda Ramos de El Mercurio de Calama.
7 Octubre 2019 a las
12:26
En entrevista con este Diario, el sacerdote se refirió al trabajo que lleva a cabo esta organización en la comuna y los proyectos que se vienen como la construcción de una nueva hospedería para las personas que viven en las calles.
También habló sobre cómo se vio afectado la institución, tras conocerse de los abusos sexuales que cometió el excapellán Renato Poblete y además de la importancia de los socios y los voluntarios para poder desarrollar la misión de ayudar a las personas más vulnerables del país.
– ¿Cuál es su motivo de esta visita?
– Estoy pagando una deuda que tenía pendiente del año pasado, así es que es primera vez que vengo a Calama como capellán del Hogar de Cristo y estoy conociendo los programas, visitando los equipos, compartiendo con voluntarios , interiorizándome de los desafíos que hay aquí en la zona para ver cómo podemos apoyar.
Yo creo que es muy importante el poder local de las regiones, pero bueno, como sabemos en Chile muchas cosas pasan empujándolas desde Santiago, así que es bueno estar concertado para saber qué es en lo que podemos apoyar.
-¿El Hogar de Cristo en Calama es una institución que parece estar bien posicionada, sobre todo con el trabajo que hacen con la gente que vive en las calles?
-Sí, según el catastro hay alrededor de 400 personas, sube y baja dependiendo de la temporada, pero que están en situación de calle en Calama y justamente, uno de los proyectos que tenemos es remodelar y hacer la nueva la hospedería. Necesitamos el apoyo del Gobierno, en otras regiones hemos conseguido que postularan al Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) la hospedería y ese es el propósito y una de las cosas que queremos hacer.
-¿Cómo les afectó las denuncias de abusos sexuales del excapellán, Renato Poblete?
-Nos hemos visto afectado voy a decirlo así como anímicamente porque es una noticia, un acontecimiento que no se nos habría pasado por la cabeza, pero la mayoría de las personas que trabajan actualmente en el Hogar de Cristo, ni siquiera lo conocieron, él dejó de ser capellán hace 18 años. Ello nos ha llevado a preguntarnos más que lamentarnos por el pasado que ya no lo podemos cambiar, ver que desde el Hogar de Cristo estamos contribuyendo a crear espacios sanos y libres de abuso y violencia de género y a eso estamos abocados.
-Y con el tema de los socios, ¿hubo alguna disminución ?
-Ha ocurrido una cosa bien interesante y es que ha crecido el apoyo, tanto de nivel de voluntariado como de aporte de donantes de socios, entonces la verdad es que, en la actualidad estamos abocados a hacer nuestro trabajo y lo mejor posible y eso es lo que nos tiene preocupados el día entero.
-En esta nueva realidad país donde se percibe un aumento de migrantes, muchos de los cuales vienen huyendo de sus países y llegan en precarias condiciones, ¿para ustedes es un nuevo desafío en su labor?
-Efectivamente en la hospedería hay programas para la gente en situación de calle , en donde ha aumentado en todo Chile, la cantidad de personas migrantes que tienen un perfil distinto a la persona típica que está en la calle, son personas que están buscando trabajo y que no la han encontrado, que llegaron con lo puesto, con algunos pocos pesos y hasta que no encuentren trabajo, están efectivamente en la calle.
Pero esta nueva realidad también se refleja en los jardines infantiles, en el que más de la mitad son hijos de extranjero, por lo que se nos abre un desafío de la educación intercultural y de acoger.
-¿Cuál es su percepción respecto a este rechazo que se ha generado en algunas personas respecto a los migrantes y también a las personas vulnerables?
-Yo creo que eso pasa en todos lados es como de la condición humana, yo he sido testigo en otros lugares en el que el distinto que llega resulta ser amenazante. Cuando hay declaraciones grandilocuentes en contra de los migrantes y la verdad es que no se afirman en la realidad, sino son más bien fobias o cuestiones.
Hay que saber cómo ajustarnos para recibirlos, pero el aporte que hacen los migrantes es por lejos mucho más grande que lo que el mismo país le devuelve de alguna manera.
-Uno de los pilares fundamentales del Hogar de Cristo son sus voluntarios y los socios que aportan mensualmente.
En el Hogar de Cristo cerca de la mitad de su presupuesto es sostenido por el aporte de donantes individuales, entonces estamos siempre muy agradecidos y voluntarios también son muy importantes. El Hogar de Cristo tiene su grupo grande e importante de trabajadores, pero la labor de los voluntarios complementa este trabajo y además se transforma en un espacio de formación. Hay varios colegios de la ciudad, universidades centro de formación técnica y eso pasa en todo Chile que sus alumnos hacen sus prácticas en el Hogar de Cristo y estamos formando a los profesionales del futuro a los ciudadanos del futuro, contribuyendo a formarlos, no somos los únicos y creo que eso es algo que nos interesa mucho.