La primera Encuesta de Salud, Seguridad Alimentaria y Calidad de Vida en personas mayores realizada en Chile muestra que el riesgo de desnutrición es más alto entre las mujeres.
Por Valentina Miranda G.
16 Diciembre 2024 a las
17:17
¿Cómo se alimentan los adultos mayores en nuestro país? ¿Cuentan con los alimentos suficientes para mantenerse saludables física y mentalmente, lo que se conoce como seguridad alimentaria?
Hasta ahora no existían datos fidedignos que permitieran responder con certeza éstas y otras preguntas. Por esta razón el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile realizó la primera Encuesta de Salud, Seguridad Alimentaria y Calidad de Vida (ESSALCAVI). Esta incluyó entrevistas presenciales a 1.171 mayores de 65 años (62% mujeres), residentes en 88 comunas de Chile, cubriendo el total de las regiones del país y hábitat urbano y rural.
PRINCIPALES RESULTADOS
El 16% de los entrevistados experimentan Inseguridad Alimentaria (IA) severa o moderada. Es decir, tienen disponibilidad limitada o incierta de alimentos. Esta situación puede explicarse por factores sociodemográficos, ingreso económico, conocimientos y habilidades nutricionales, cercanía con lugares de abastecimiento y ausencia de una red de apoyo, entre otras variables.
La Inseguridad Alimentaria es mayor entre quienes tienen depresión, sienten soledad o se encuentran insatisfechos con la vida.
El 21% no consume alimentos saludables o nutritivos por falta de dinero. El 23% consume poca variedad de este tipo de alimentos.
El 90% de los encuestados calificó el precio de las carnes como elevado e inalcanzable. El 80% calificó de igual manera el precio de los productos del mar y el 61% se refirió así al valor de las verduras.
El 32% de los adultos mayores entrevistados está en riesgo de desnutrición, siendo este porcentaje más alto en las mujeres (35%). El 6% presenta desnutrición.
Un 27% de las personas mayores siente soledad, lo que aumenta las posibilidades de experimentar inseguridad alimentaria.
ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA PARA EL ADULTO MAYOR
La encuesta también consideró la asociación entre seguridad alimentaria y los programas alimentarios estatales orientados a las personas mayores. Se incluyeron preguntas específicas sobre el Programa de Alimentación Complementaria del Adulto Mayor (PACAM).
Los resultados no dejan de sorprender:
Sobre el 60% de la población beneficiaria de 70 años y más no retira la bebida láctea ni la crema “Años Dorados”. La Región Metropolitana y la Macrozona Norte presentan los porcentajes más altos.
Entre las personas con inseguridad alimentaria, el 43% no retira los alimentos del PACAM.
Entre quienes retiran la bebida láctea, el 23% declaró consumirla “nunca o casi nunca” y el 19% solamente “algunos días”. Entre quienes retiran la crema, los porcentajes llegaron a 19% y 33%, respectivamente.
Un 5,6% de los encuestados dijo haber pasado un día entero sin comer por falta de dinero.
El director del INTA, Francisco Pérez Bravo, señaló que este estudio permite reconocer las deficiencias nutricionales acumuladas en las personas mayores. Y además entender los cambios fisiológicos y funcionales del envejecimiento. Esto para rediseñar o reforzar nuevos enfoques en las políticas públicas orientadas al bienestar nutricional y social de las personas mayores de nuestro país.
Por su parte, la vicerrectora (s) de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile, Anahí Urquiza, destacó que “el solo hecho de que las personas mayores no se sientan tranquilas de que van a poder acceder a suficiente alimentación a futuro es un problema muy serio para nuestro país, para la salud mental, por el peso que implica en nuestros sistemas de salud y, por supuesto, para el Chile que queremos construir”.