La única Casa de Acogida Residencial que presta servicios las 24 horas, los siete días de la semana a hombres y mujeres con discapacidad mental, atiende a 47 personas en la comuna de La Granja. Creada en 1998, sobrevive pese a la falta de financiamiento estable y progresivo del Estado. Visitarla permite conocer la urgencia del estudio que presentará Hogar de Cristo este miércoles 19 de abril en el Centro Cultural La Moneda.
Rocío López Torrealba
14 Abril 2023 a las
18:39
En La Granja, se ubica el Centro de Acogida Residencial San Luis Gonzaga de Hogar de Cristo, espacio que brinda “condiciones residenciales dignas a personas adultas con discapacidad mental debido a causas psiquiátricas y/o intelectuales con alto nivel de dependencia”, explica Ingrid González, jefa de operación social territorial de ese sector de la Región Metropolitana.
El Centro no tiene logo ni letreros que lo identifiquen, lo que obedece a una política interna de inclusión. En él viven 47 personas, hombres y mujeres, cuyas edades fluctúan entre los 23 y los 70 años.
Es que mantener un bajo perfil permite una mayor integración social de los residentes con los vecinos, “cuando salen a las plazas, a los Centros de Salud Familiar (CESFAM) o a dar una vuelta por el barrio”, acota.
De hecho, explica “todos nuestros participantes tienen en común que se encuentran en situación de pobreza monetaria o multidimensional. Son muchas sus necesidades, pero San Luis Gonzaga es el único centro nacional que atiende las 24 horas del día, durante los siete días de la semana, a personas con discapacidad psiquiátrica, intelectual, cognitiva en situación de pobreza y vulnerabilidad. Y eso, no lo encuentras en el ámbito privado y menos aún en el sector público”, explica Ingrid.
VÍNCULOS FAMILIARES INEXISTENTES
El Centro San Luis Gonzaga nació en 1998 como un recinto de larga estadía mental para personas con patologías psiquiátricas severas. “Más del noventa por ciento de nuestros residentes, además de tener una discapacidad psiquiátrica crónica, son discapacitados intelectuales. Muchos de ellos padecen una enfermedad psiquiátrica, tipo psicosis, de larga data, pero compensada”, puntualiza.
Según la Directora Técnica Nacional del Área de Apoyo, Cuidado y Desarrollo de la Autonomía de Hogar de Cristo, María Isabel Robles, precisa que lo particular de este programa, es que las personas viven allí de forma permanente.
“Esta es su casa y considera intervenciones integrales, cercanas a su vivir cotidiano, que permitan mejorar su calidad de vida, su inclusión social, a través de apoyos y servicios que previenen el rechazo, la marginación y el estigma, asociado a esta población”, sostiene.
Además, que este lugar de apoyo social que se concentra en resolver temas de vivienda, alimentación, cuidados integrales, inserción comunitaria, entre otros, como una parte de la red territorial”.
VEÁMONOS EN LA MONEDA
Justamente de esta desigualdad, es lo que trata la sexta publicación de la serie “Del Dicho al Derecho”, que viene desarrollando Hogar de Cristo desde 2017. En esta oportunidad, el estudio se titula: “Trayectorias de Inclusión de Personas con Discapacidad Mental en Situación de Pobreza y Vulnerabilidad”. (link de inscripción: https://bit.ly/3KlZrOv).
El miércoles 19 de abril en el Centro Cultural La Moneda, se presentará el trabajo que describe cómo el fenómeno de la discapacidad mental es un factor de exclusión social en Chile, a través de testimonios de personas que viven esa situación.
AGENCIA BLACKOUT
En esta línea, dos profesionales jóvenes, que trabajan en el Centro de La Granja valoran la oportunidad de visibilizar estos temas.
La asistente social Andrea Carrasco, considera que actividad contribuye a “visibilizar los avances, pero sobre todo las brechas o deudas que tenemos como sociedad, con este grupo humano que son enormes. No se les puede seguir cerrando las puertas a estas personas, que son sujetos de derecho, como todos los demás”.
Melissa Ferrada, terapeuta ocupacional, coincide: “Trabajar acá, con gente que necesita tanto apoyo, es enriquecedor. Cargan con demasiados prejuicios, están en una posición muy desmejorada y no los podemos seguir postergando, porque son personas discriminadas por la sociedad”.