¡Atención, Empleadores!:

El psicólogo de Paréntesis Asesorías y Servicios Clínicos, Fabián Sánchez Escobar recoge aquí los escasos datos y cifras existentes sobre este problema en ambientes laborales en Chile. Y, a partir de las directrices elaboradas por la OIT, entrega aquí las que sustentan una política de prevención de uso de drogas y consumo de alcohol en el trabajo, construidas por Paréntesis.

14 Septiembre 2023 a las 20:50

Los datos de consumo de alcohol y drogas en el ámbito laboral en Chile son parciales y desactualizados. No existe una encuesta que aborde de manera específica el tema. De acuerdo al Décimo Cuarto Estudio Nacional de Drogas en Población General 2020, hecho por SENDA, hubo una estabilización en el consumo de alcohol durante el último mes de ese año, pasando de un 43,3% de la población en 2018 a un 44,3% en 2020. Ese mismo estudio ratificó una tendencia a la baja en el consumo de marihuana en la población en general, pasando de un 12,7% en 2018 a un 11,4% en 2020.

Según el Sexto Estudio de la Consultora Global Partners, hecho en 2018, la presencia de drogas en los trabajadores en Chile aumentó de un 14,9% a un 20,4%. Considerando el total de consumidores, la droga que presentó mayor presencia al momento del examen fue la marihuana con un 50%, seguida de la cocaína con un 22,41%, y cocaína más marihuana con un 13,79%.

Más allá de los datos, sabemos que el consumo de alcohol y drogas está presente en los espacios laborales. Sin enjuiciar el consumo en la vida personal de cada trabajador, el consumo a nivel laboral puede ocasionar problemas, tanto en el desempeño, productividad, rotación, ausentismo y clima organizacional, como a nivel de seguridad y accidentabilidad. Además, cuando hay un problema con el consumo, estamos frente a problemas de salud en lo físico, lo mental o lo emocional.

QUÉ DICE LA OIT 

La OIT sentó las bases de cómo debe ser una política de prevención de consumo problemático en los ambientes laborales. Paréntesis la adaptó e hizo más específicas. Lee 7 recomendaciones para abordar el consumo de drogas en el trabajo y el complemento a continuación.

Por eso, es fundamental que las organizaciones implementen acciones para prevenir o disminuir los riesgos asociados al consumo de alcohol y drogas en los espacios laborales. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ofrece una serie de pautas o recomendaciones respecto de cómo los empleadores deberían proceder en estos casos. Veamos:

1. El empleador debe considerar los problemas de alcohol o de drogas como un problema de salud, sin discriminación alguna.
2. Debe preferir el tratamiento en vez de las medidas disciplinarias. Si un trabajador no colabora plenamente con el tratamiento, el empleador puede tomar las medidas disciplinarias que considere oportunas.
3. El empleador debe elaborar normas respecto del alcohol y drogas en la organización, y comunicarlas a los trabajadores.
4. Los empleadores y los trabajadores y sus representantes deben evaluar conjuntamente los efectos del consumo de alcohol y de drogas en el trabajo. Y juntos elaborar, por escrito, una política para la empresa sobre el tema.
5. Las políticas y los programas en materia de consumo de alcohol y de drogas deben promover la prevención, reducción y tratamiento del consumo de alcohol y de drogas que se plantean en el lugar de trabajo.
6. Para fomentar la seguridad y la salud se deben llevar a cabo programas de información, instrucción y capacitación sobre el alcohol y las drogas e integrarlos a los programas de salud más amplios.
7. Los empleadores deben establecer un sistema para asegurar el carácter confidencial de toda la información comunicada en lo que atañe a los problemas de consumo de alcohol y de drogas.

QUÉ PROPONE PARÉNTESIS

Estas 7 recomendaciones para abordar el consumo de drogas en el trabajo resguarda de cuestiones tan críticas como la accidentabilidad laboral.

Los programas más exitosos de prevención del consumo de alcohol y drogas a nivel laboral incorporan estas recomendaciones. A partir de estos antecedentes, Paréntesis Asesorías y Servicios Clínicos ha desarrollado un modelo de prevención del consumo de alcohol y drogas en el ámbito laboral. Este modelo considera las siguientes premisas:

• Toda acción para prevenir el consumo de alcohol y drogas dentro de la empresa debe ser enmarcada en un Programa y en una Política Preventiva.
• Es necesario abordar la prevención desde una mirada integral en que se promueve la salud y el bienestar de las personas, centrada en sus recursos, fortalezas y aspectos positivos a reforzar.
• Debe existir un convencimiento total por parte de los directivos de la organización, ya que la implementación del Programa incluirá recursos humanos y financieros.
• El Programa Preventivo debe contar con un Equipo Preventivo constituido por representantes de los distintos estamentos.
• La metodología debe ser participativa. A través de mesas de trabajo, este Equipo Preventivo construye y define la Política, los Protocolos y un Plan de Acción preventivos.
• El contenido de la Política y su implementación debe ser producto de acuerdos integrales entre los distintos participantes. Además debe ser conocido y entendido por todos los trabajadores.
• Se debe realizar un diagnóstico cuantitativo y cualitativo para conocer la realidad particular de la organización. Este diagnóstico debe incluir una encuesta anónima dirigida a todos los y las trabajadoras, además de focus group con trabajadores, jefaturas y directivos.
• Abordar la prevención desde una mirada de reducción de daños y no sólo limitarse a buscar la abstinencia. Es decir, tener como objetivo el prevenir y evitar el uso de sustancias y también disminuir los riesgos entre quienes ya consumen.
• Capacitar a las jefaturas en estrategias específicas para abordar situaciones de consumo con sus equipos de trabajo.
• Informar y capacitar a los trabajadores para que comprendan los riesgos asociados al consumo de alcohol y drogas.
• Elaborar una campaña comunicacional para difundir información sobre los riesgos asociados al consumo de alcohol y drogas. Y promover estrategias para el cuidado de la salud.

Finalmente, es importante señalar que la prevención efectiva se sustenta en realizar un conjunto de acciones permanentes y sistemáticas en el tiempo. Esta mirada en torno a la prevención interpela a las organizaciones en Chile a desarrollar estos programas. A pesar de no ser una obligación legal, es indispensable que las organizaciones modernas prioricen el cuidado de la salud física y mental de sus trabajadores. Esto incluye la implementación de un Programa Preventivo de Consumo de Alcohol y otras Drogas.

Si te importa contribuir a la reducción del daño que provoca el consumo, involúcrate.