En esta ajetreada semana pre elecciones, conversamos con adultos mayores participantes del Hogar de Cristo sobre la importancia de sufragar. La población más longeva de Chile es ejemplo de educación cívica y, aunque a algunos les cueste o no puedan votar, animan a que lo hagan los que sí pueden. Lee aquí sus reflexiones.
Por María Luisa Galán
17 Noviembre 2021 a las
11:32
Todo está listo para que los casi 15 millones de chilenos habilitados para sufragar, lo hagan este domingo 21 de noviembre. Según el Servicio Electoral (Servel), la principal concentración de electores se encuentra entre los 20 y 49 años, siendo más abultado el rango de entre 30 y 39 años. Pero hay un grupo etario que no puede votar: los adultos mayores. No porque no quieran, al contrario, por lo general, son ejemplo de educación cívica. Pero el traslado, la escasa o nula movilidad o la falta de recursos, son algunas de las causas que impiden o que se les haga más difícil ir a hacia su local y mesa de votación, a lo que se suma el contagio por coronavirus.
Este año, junto a Ahora Nos Toca Participar y sus organizaciones asociadas, impulsamos una campaña titulada “Voto Inclusivo”, donde se insta a que las autoridades faciliten el derecho a voto de adultos mayores, personas con discapacidad, privados de libertad, hombres y mujeres en situación de calle y personas trans. “La participación es un derecho y por lo tanto corresponde a los Estados garantizar que las personas puedan hacer ejercicio de ese derecho”, dijo hace unas semanas María Isabel Robles, trabajadora social y directora técnica del Hogar de Cristo.
Los adultos mayores han vivido sucesivas elecciones e incluso la suspensión de las mismas en tiempos de dictadura, lo que los hace valorar aún más estos actos democráticos. Por eso, conversamos con algunos participantes de la hospedería de Puente Alto sobre las próximas presidenciales, parlamentarias y de consejero regional. Esto opinaron:
José Gómez (70), vota en La Florida.
“Esta es la segunda oportunidad que tienen los chilenos de hacer valer su opinión sobre el país. La primera vez fue en la convención constitucional, donde quedó claro que los chilenos están por una nueva hornada de políticos. Unos que estén en contacto la gente, que sepan de sus problemas, que los hagan propios y que entre todos vayamos armando un nuevo país. El domingo, aunque tengas flojera, camina, anda y vota. Cada voto es tu opinión, salga quién salga, esa opinión vale. Por eso vota, vota, vota. Esta es una nueva oportunidad para tener un Chile más justo, digno y solidario.
“Invito a que los más jóvenes, el vecino, el pariente, acompañe al adulto mayor a votar. No es muy difícil. Si hay cola, debería haber cierto horario para que voten los adultos mayores. Lo importante es ir a votar, no quedarse en casa”.
Luis Jaime Narea (74), vota en Santiago.
La gente no tiene clara la película y ni para dónde vamos. Desde que tengo uso de razón, los políticos hacen cosas para ellos. Nosotros, los pobres, somos unos perjudicados. Hacen todos para ellos y para la gente pobre, nada. Voten con esa razón de ser, no para que hagan más de lo mismo, por eso la gente no confía en las votaciones. Todos opinan lo mismo, todo Chile. No les tienen confianza y esa es la gran verdad”.
Carlos Beltrán (81), vota en Lo Barnechea
“Les diría que vayan a votar, pero uno sale y le pueden robar algo. Estando aquí adentro uno está tranquilo. Deberían venir aquí a hacer la cuestión de las elecciones. ¿Por qué no viene una persona con un equipo? Deberían haber hecho eso. Yo no tengo dificultades para votar, para ir a la mesa, pero no puedo salir lejos por mis piernas. Ando cojo, ya. Tendría que venir alguien en un vehículo que nos lleve y nos traiga. Estoy inscrito en La Dehesa, allá iba. Sé el número de la mesa donde estoy inscrito, el cantón que me toca.
“Es importante que la gente participe para hacer un país mejor, no que el país se quede ahí, que lo están destrozando día a día. No hay día que no pasen cuestiones malas. Que salga un gobierno bueno, ojalá. Con un gobierno malo el país va a seguir igual. No cambia nada”.
Guillermo Maldonado (80), vota en San Miguel.
“Es la juventud la que tiene que ir a votar más que nada, porque nosotros estamos en las últimas. A mí me da lo mismo quién salga, porque sé que tengo de duración un año más y me voy para arriba, para el cielo. Opino sí que tenemos que tener un presidente. En cuatro años no va a hacer nada. Quedamos siempre en lo mismo, porque no hacen nada por el pueblo.
Hace cinco años que no voto. Me corresponde en San Miguel. No podemos movilizarnos como la juventud. Y siempre ha pasado así. A nosotros no nos toman en cuenta. Nadie, ninguna autoridad se preocupa de venir aquí porque nosotros podemos sufragar también, tenemos derecho. Pero nadie viene”.