Desayuno, canto y baile ofreció Indupan a adultos mayores de Estación Central
La asociación gremial de panaderos –Indupan– ofreció por quinto año consecutivo un delicioso desayuno a un grupo de acogidos del Hogar de Cristo. Delicias dulces, canto y baile animaron la mañana para estos adultos mayores de Estación Central, que son parte de los cientos de beneficiados con el regalo de quintales de harina que hacen regularmente los industriales panaderos de Santiago a nuestros programas.
Por María Luisa Galán
20 Diciembre 2019 a las
11:56
Unas ricas hallullas acompañadas de té simple o con leche, más unas medialunas y el infaltable pan de Pascua disfrutaron los acogidos del Hogar Abierto, programa del Hogar de Cristo, ubicado en Estación Central, gracias a Indupan Santiago, la asociación gremial de panaderos. Por quinto año consecutivo, los trabajadores del colectivo llegaron temprano para prepararles un desayuno diferente y compartir de las historias de los más de 100 hombres y mujeres que residen en esas dependencias.
“Como Indupan Santiago nos acercamos hace cinco años al Hogar de Cristo porque sentíamos que teníamos que estar, porque el panadero siempre ha estado en los barrios, cooperando con la comunidad”, señaló Juan Mendiburu, director y tesorero de Indupan. Elizabeth Salas fue una de las trabajadoras gremiales que con mucho afán y dedicación preparó los panes de jamón con queso y sirvió el desayuno a los adultos mayores. “Nosotros como asociación siempre hemos apoyado al Hogar de Cristo y este es quinto año en que participamos de este desayuno solidario, para regalonearlos. Mis papás ya no están conmigo y los veo representados en estas personas, por eso me es muy especial estar acá”, contó.
Porque no sólo de pan vive el hombre, el encuentro también contó con la actuación estelar de Michelle, una cantante de rancheras que hizo recordar a los residentes canciones inolvidables de Vicente Fernández, bailar melodías más actuales como las de María José Quintanilla y recordar las letras de la artista argentina, Gilda. Luego fue el turno de la danza árabe, que activó las caderas de las mujeres del Hogar Abierto, quienes se movieron junto a la experimentada danzarina.
“Siempre estas fechas son significativas porque nuestros adultos mayores extrañan a sus familias, entonces el ofrecer un espacio cálido, cariñoso, en que se comparta la mesa y el canto, eleva el espíritu y nos permite entregar una fiesta más alegre. Esto ocurre tanto en este Hogar Abierto como en otros de nuestros programas en todo Chile, donde se están replicando muchas de estas fiestas. Las puertas del Hogar de Cristo estás abiertas a todas las personas que quieran venir a encontrarse, a compartir y hacer de nuestro país un Chile más alegre”, dijo José Yurazseck, capellán del Hogar de Cristo.
Hombres y mujeres estaban felices de ser visitados. Carlos Cancino, lleva 10 años residiendo en el Hogar Abierto. “Me gusta que vengan porque nos alegran y nos sentimos acompañados. Yo no puedo salir, porque tengo las piernas medio malas y los familiares tampoco me vienen a ver, uno que otro viene, pero lo han hecho desde hace tiempo. Aquí está mi familia, esta es mi casa”, contó mientras disfrutaba su desayuno.
Además del desayuno, el canto y el baile, Indupan donó quintales de harina y cursos de capacitación a los acogidos.