Jaime, Gonzalo y Luis:

Este 6 de enero se celebra el Día de Reyes. Conversamos con los tres residentes de la casa de acogida Josse Van der Rest de Hogar de Cristo, que cada año se convierten en Gaspar, Melchor y Baltazar para alegrar la Navidad compartida en la plaza Alberto Hurtado. Sus nombres reales son Jaime, Gonzalo y Luis, personas mayores con historias de vida en pobreza y calle, pero felices de brindar alegría una vez al año.

Por María Teresa Villafrade

5 Enero 2025 a las 08:00

Jaime, Gonzalo y Luis, los tres adultos mayores que personificaron a los Reyes Magos en la Navidad Compartida celebrada el pasado 28 de diciembre en Hogar de Cristo, nunca supieron en su infancia nada de estos personajes de la tradición cristiana.

El 6 de enero, fecha en que se celebra en muchos países del mundo el Día de Reyes, quisimos conversar con ellos para conocerlos. Los tres viven en la Residencia de Acogida Josse Van der Rest.

Gonzalo Zúñiga Adasme (70) es el más alto de estatura y está hace nueve años en la que fue hospedería para personas en situación de calle del Hogar de Cristo hasta la pandemia. Hoy es una residencia para personas mayores que tuvieron esa condición.

“He entrado y salido de la fundación. La última vez alcancé a estar dos días en la calle cuando me recogió un padrecito de San Bernardo. Yo pedí volver a la Josse Van der Rest porque estoy acostumbrado aquí, conozco el barrio y a la gente. Cuando volví todos pensaban que me había muerto de COVID”, dice Gonzalo, sonriendo mientras fuma un cigarrillo.

Gonzalo Zúñiga es el más alto de los tres Reyes Magos. Al medio está Jaime Beltrán y a la izquierda, Luis Espinoza.

Hace cinco años, recuerda que le pidieron encarnar a uno de los Reyes Magos en la fiesta navideña de la fundación organizada por voluntarios y vecinos de Estación Central. Él aceptó y desde entonces, cada año se viste como uno de ellos para llegar en carro bomba a la ceremonia.

“Faltaba un Rey Mago y me pidieron que fuera yo. No tengo idea a cuál de esos reyes represento, no conozco a ninguno. En mi infancia jamás celebramos esa fiesta”, admite.

Este 27 de enero, Gonzalo cumplirá 71 años. Cuenta que terminó su cuarto medio y trabajó como auxiliar de aseo en la Posta Central y durante 12 años como guardia de seguridad.

“Si me piden que sea Rey, acepto encantado aunque sea solo por un día”, concluye con picardía.

YA ES TRADICIÓN

Luis Espinoza (71), es otro de los Reyes Magos. Recuerda que hace seis años llegó a vivir a la residencia todo “chascón y sin afeitar”.

“Estaba enfermo de los pies, apenas podía caminar. Llegué entero mojado”, dice de ese momento. “Anduve meses durmiendo en las afueras del hospital Padre Hurtado y un buen día me ofrecieron venirme para acá. Acá me cortaron el pelo y las uñas. Me dejaron como nuevo”, agrega.

-¿Le gusta ser un Rey Mago?

-Es una tradición a estas alturas. Todos los años me preguntan si quiero y digo que sí. Pero a diferencia de otras veces, esta vez no nos subimos ni llegamos en el carro bomba, me pareció fome. En mi infancia, nunca lo celebramos, solo la Navidad. Nos mandaban a acostar temprano ese día.

Luis Espinoza recuerda que de niño nunca supo de los Reyes Magos.

Luis trabajó en la construcción, en una fábrica de sillas y haciendo aseo en las plazas.

Su compañero, Jaime Beltrán (76), es el tercer Rey Mago, pero sufre de una demencia avanzada.

Jaime solo afirma que sus hijos fueron siempre primero, segundo y tercero en su vida. Para él los valores más importantes son la verdad y la honestidad.

¿QUIÉNES FUERON LOS REYES MAGOS?

Según el Nuevo Testamento, Evangelio de San Mateo, la primera vez que el Niño Jesús se manifestó ante el mundo fue cuando los llamados Reyes Magos, venidos de Oriente, llegaron ante el portal en el que había nacido y lo adoraron. Cargaban con algunos presentes que revelaban la importancia del recién nacido: oro, incienso y mirra.

Los Evangelios solo hablan de magos, no dicen en ningún momento que fueran tres, ni que fueran reyes, ni su nombre… Estas ideas se han ido agregando a la tradición popular con el paso de los siglos.

La décimo sexta Compañía de Bomberos siempre colabora con esta fiesta navideña de Hogar de Cristo en Estación Central.

Según la religión católica, estos hombres eran representantes de religiones paganas de pueblos vecinos que venían a reconocer que el niño nacido en un establo era, verdaderamente, el Hijo de Dios. Una estrella los guía desde sus países hasta Belén, lugar donde nace Jesús, buscando al “rey de los judíos” para ofrecerle sus respetos y llevarle tres presentes:

Oro: el material de los reyes, digno de Jesús ya que Él es el Rey de Reyes.

Incienso: básico en las ofrendas que se hacían a los dioses, para mostrar que también es Dios.

Mirra: material que se usaba para embalsamar los cuerpos de los difuntos, lo que hace referencia al hecho de que Jesús venía al mundo para morir por la humanidad.

Probablemente el hecho de que fueran tres regalos hizo que se acabara creyendo que eran tres los magos que fueron a adorarle.

Lo cierto es que en algunos países el Día de Reyes es casi tan importante como la Navidad y la fecha en que se entregan los regalos.