Positivo balance de campaña “JUNTOSXCHILE”
Hogar de Cristo logró reunir cerca de mil millones de pesos para habilitar interiormente mil viviendas de emergencia, en los sectores más afectados por los megaincendios forestales de febrero. Familias de las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía recibieron los kits para “vestir”, sus viviendas de emergencia, además de apoyo sicosocial, lo que ha sido clave para que logren superar el trauma padecido.
Por Matías Concha P.
12 Junio 2023 a las 20:57
“Mi casa de emergencia estaba vacía, sin nada. No sabía dónde iba a dormir. Me entregaron la mediagua sin ninguna cuestión, vacía, hasta que llegó un camión con la ayuda. Lo recuerdo y me pongo a llorar de emoción. Hoy, al menos, tengo lo mínimo para empezar a tirar para arriba”, explica Insulina (87), en la vivienda de emergencia de 24 metros cuadrados que le entregó el gobierno y que, a causa de las lluvias, ha presentado filtraciones.
Vive en San Ramón Alto, en Quillón, región de Ñuble. Gracias a la solidaridad de todos los chilenos, expresada en la campaña “JUNTOSXCHILE”, hemos logrado equipar su casa y otras 799 con un kit que incluye una mesa de comedor con 4 sillas, un refrigerador de 175 litros, microondas, hervidor, toallas y vasos, los que complementan los enseres que incluyen las casas provistas por el Estado. En total, fueron 1.857 las casas afectadas por el fuego.
“A pocos meses y gracias al apoyo de todos, estamos ad portas de llegar a la meta planteada en febrero –la habilitación interior de mil viviendas de emergencia–, la que nos planteamos movidos por el deber ético de solidaridad y ayuda para abordar la destrucción y carencias que estaban dejando los megaincendios forestales en una vasta zona del centro sur del país”, expresa el director ejecutivo de Hogar de Cristo, Juan Cristóbal Romero.
Lo dice desde la conciencia de que siempre es posible hacer más.
A tres meses de los megaincendios, la campaña JUNTOSXCHILE tiene cumplido un 80 por ciento de la meta. Es decir, 800 millones de pesos que han permitido “vestir” por dentro 800 viviendas de emergencia. La distribución de los kits en las regiones amagadas es: Biobío, 466 kits, La Araucanía, 168, y Ñuble, 166.
“La ayuda que empecé a recibir de todas partes fue enorme. ¡Tanto amor! ¿Quién me trajo los zapatos que tengo puestos? ¿Quién me trajo la ropa que tengo puesta? No lo sé, pero les mando mi amor, porque han logrado mantenerme con vida. Para qué decir del Hogar de Cristo. Son un tesoro, mire ese refrigerador, ese microondas, las sillas, el comedor, todo me lo trajeron ellos”, dice, emocionada, Maria Isa Reina, de 73 años, quien vive en el camino al Saltillo del Itata, Yungay, región de Ñuble.
Con lo recaudado y con la ayuda de empresas como APF Habitat, Hogar de Cristo implementó un programa social de apoyo de primera respuesta a familias en situación de vulnerabilidad, como la de María Isa Reina. Esto implica en lo concreto vincularlos con las redes territoriales; entregarles información relevante; facilitar la entrega de ayuda material para satisfacción de necesidades básicas y, lo más importante y valorado, dar contención emocional y derivar a especialistas en trauma y salud mental.
Esta tarea, a cargo de un coordinador, dos trabajadoras sociales y cinco monitores en terreno, ya ha beneficiado a más de 160 familias en las comunas de Tomé, Florida y Penco, en la región del Biobío.
Victor Jerez Flores (37), explica que han logrado sistematizar y dar solución a más de 38 necesidades, como el acceso al agua y la electricidad, en sectores extremadamente alejados de las zonas urbanas, que ha sido sin duda lo más crítico, dada la ruralidad de los hogares afectados.
“Además del apoyo material, hemos identificado una verdadera pandemia en términos de salud mental. Al menos un tercio de las personas ha requerido contención emocional de primera respuesta, como ayuda psicológica, medicamentos y atención médica”.
Un apoyo que, Iván Loaiza (56), quien participa del programa implementado por Hogar de Cristo en la localidad de Roa, la región del Biobío, valora más que la vivienda de emergencia que le entregó el Estado.
“He recibido apoyo humano, no solo material. Las niñas acá me vienen a ver, me preguntan cómo estoy, me ayudan con los papeleos. Yo fui alcohólico, así que sé lo que es no tener a nadie que te escuche. Al final, más que una vivienda, que se agradece, lo que más se valora cuando uno está en el piso es que alguien venga y te pregunte cómo estás, qué necesitas, cómo te ayudamos”
En sus más de 250 programas de Arica a Punta Arenas, sabe que poner a la persona vulnerable y en situación de pobreza al centro, es la clave de cualquier ayuda social. De la permanente y de la que surge en medio de la urgencia que impone la catástrofe. Despertar la solidaridad de todos se convierte entonces en la tarea primordial para resolver las carencias.
Este 2023, tan acontecido, estamos a punto de hacer que JUNTOSXCHILE logre entregar los mil kits para mil hogares comprometidos, con el plus del apoyo sicosocial de primera respuesta que describimos antes. Todo, gracias a nuestros socios permanentes, a las empresas, a los medios de comunicación, a los chilenos y chilenas que se conmovieron al ver la pérdida total que representa un megaincendio y se han sumado con su aporte. Y también al impulso del Fondo para la Reconstrucción creado por Senapred, que nos invitó a postular para completar el monto de kits comprometido. Nuestra solicitud fue aprobada y está en tramitación la entrega del monto solicitado para cerrar.
Ahora, el llamado que hace Juan Cristóbal Romero, director ejecutivo de la causa fundada por Alberto Hurtado, es a “considerar nuevas soluciones para las nuevas pobrezas, fruto en parte de fenómenos como el cambio climático, del que son parte los incendios forestales. Ahora, en lo inmediato, nuestro afán es seguir colaborando para que los damnificados por el fuego implacable del verano –personas, familias y comunidades–, logren recuperar sus vidas”.