¡Felices 70, revista Mensaje!
Alberto Hurtado fundó la revista que ha sido un faro del humanismo cristiano en octubre de 1951, cuando el mundo parecía patas arriba. Eran los inicios de la Guerra Fría, la era nuclear, el existencialismo y los debates sobre modelos de sociedad más o menos excluyentes. Hoy en que todo sigue tanto o más convulso, con nuevos e inquietantes problemas, como la crisis medioambiental y las migraciones masivas, parece más necesaria que nunca.
Por Ximena Torres Cautivo
22 Octubre 2021 a las 09:55
Eran tiempos de crear medios, medios impresos; no como hoy, en que se cierran.
El 7 de julio de 1950, la familia Picó Cañas, fundó el diario La Tercera. En sus inicios se llamó La Tercera de La Hora, ya que era la edición vespertina del desaparecido diario La Hora. Avanzados los años 50, pasó a ser publicado como matutino, dejando de lado a La Hora. Sus primeras oficinas y talleres estaban en la calle Moneda, a la altura de Tenderini.
Al año siguiente, en octubre de 1951, hace justo 70 años, el inquieto sacerdote Alberto Hurtado logró sacar adelante el número 1 de la revista Mensaje, que a fin de mes lanzará un libro a propósito de este importante cumpleaños. “70 Mensajes para el Futuro”, se llama. Y será presentado el próximo jueves 28 de octubre por Ascanio Cavallo, Premio Nacional de Periodismo 2021, y la historiadora e investigadora Josefina Araos, además del sacerdote jesuita Juan Cristóbal Beytía, quien es el actual director de “Mensaje”, sucesor de Tony Mifsud y de muchos otros destacados curas-periodistas.
La revista Mensaje y el diario La Tercera permanecen hasta ahora con versiones en papel, lo que es todo un acto de persistencia, pero además están en la web, que es el soporte por excelencia de estos tiempos. Como recordó en un texto hace años, el fallecido jesuita José Aldunate, a la creación de estos dos medios, en 1951 también se funda la Asociación Nacional de la Prensa.
Extractamos aquí el primer editorial de la publicación a la que desde el Hogar de Cristo saludamos en su cumpleaños número 70 con el cariño de hermanos mayores del mismo creativo padre; el Hogar de Cristo también cumple años en octubre: 77, en nuestro caso.
Ese texto que da inicio a Mensaje está firmado sólo con una “H” y es un tremendo documento testimonial de los tiempos que corrían al empezar a rodar la década del 50 del siglo pasado en Chile. Dice así en parte:
“Hoy, primero de octubre de 1951, nace nuestra revista. Ha sido bautizada Mensaje. Jamás como ahora el mundo ha atravesado una tan dura prueba de sus valores espirituales. Lo que tiene de más grave nuestra época, es su ideología o su falta de ideología. La verdad no interesa; lo que importa es la eficacia. La moral se confunde con la utilidad de un pueblo, de una raza, de una clase social o de particulares intereses. Nietzsche, Sartre y mil otros en pos de ellos afirman que ha muerto Dios y, junto con Él, la verdad, el bien, la justicia, el progreso. Para millones de hombres la vida ha perdido todo sentido y, por añadidura, sienten cernirse sobre sus existencias adoloridas el horrible fantasma de una guerra que muchos consideran inminente e inevitable. Y, sin embargo, en medio de todas esas angustias de nuestro mundo, hay un Mensaje de verdad y de vida que puede devolverles la tranquilidad y la paz. Nuestros contemporáneos dan la triste impresión de peregrinos que cruzan un desierto, muriendo de sed. Y sin saberlo están pasando por sobre ríos subterráneos: con sólo cavar un poco, tendrían fuentes de aguas vivas que saltan hasta la vida eterna. Un grupo numeroso de católicos chilenos, conscientes de la gravedad de nuestra hora, ha ido madurando el deseo de lanzar una revista, que sea el reflejo de sus inquietudes, de sus búsquedas, de sus esfuerzos comunes por penetrar más plenamente la Verdad evangélica y por aplicarla con objetividad a la realización de un mundo mejor, más justo, más fraternal”.
En el sitio web de la revista, su actual director, Juan Cristóbal Beytía, reflexiona: “Revista Mensaje fue fundada en 1951. El contexto ha cambiado, aunque la preocupación básica sigue vigente: orientar al lector mediante una perspectiva cristiana de la realidad (nacional y mundial), ayudándole a formar un juicio informado, fundado y maduro sobre los temas debatidos en la sociedad. En otras palabras, contribuir a la formación de una conciencia capaz de discernir. Se trata de una orientación que se realiza en el diálogo, buscando ser una plataforma que presente diferentes perspectivas, bien fundadas, y ofreciendo información seria sobre distintos temas. Por tanto, lo que distingue a Mensaje de otras revistas es su identidad cristiana, la preocupación por dar una perspectiva ética a los temas nacionales e internacionales —y, por ende, privilegiar la problemática de la situación de los más vulnerables de la sociedad—, y la intención de ayudar al lector a formar su propio juicio acerca de los acontecimientos, mediante una buena información y el diálogo entre distintas posturas”.
La periodista María Ester Roblero, que es parte del comité editorial de la revista, coautora de un libro sobre el Padre Hurtado y una de las editoras de “70 Mensajes para el Futuro”, resume así el interés periodístico de quien en 2005 se convertiría en San Alberto Hurtado: “El padre Hurtado vivió solo 15 años de su vida adulta en Chile. Por haber estudiado sus dos doctorados en Europa, había conocido muchas revistas académicas y culturales creadas por grupos de intelectuales, investigadores, artistas. Por eso, al regresar a Chile, en 1936, se suscribió a varias publicaciones extranjeras y a través de ellas estaba absolutamente al día sobre las ideas que movían el mundo, las tendencias sociales y sus autores. Hablaba a la perfección el francés y el inglés y, por eso, cuando pudo viajar nuevamente a Europa o a Estados Unidos, sabía a quién contactar y con quién reunirse para debatir sobre el futuro. Por eso, la idea de crear una revista de este estilo en Chile fue consecuencia natural de su importante experiencia sobre cómo influyen los medios de comunicación”.
Qué pensaría, propondría y haría hoy el periodista Hurtado, cuando la crisis de los medios tradicionales es un hecho, en que el papel ha sido superado por lo digital y en que las fake news son una realidad inquietante, sin duda, sería revolucionario, inspirador y útil para un mejor diálogo.
Si crees en el milagro cotidiano del padre Hurtado, hazte socio aquí.