“Soy nacida en Valdivia y nunca pensé que en Iquique llovería tanto o más que allá”
La psicóloga Constanza Bartolotti lleva más de una década viviendo en el Norte Grande y hace un balance de las copiosas precipitaciones del fin de semana que afectaron a 26 trabajadores del Hogar de Cristo, dejaron a varios de nuestros programas con dificultades de funcionamiento y justifican una campaña de recolección de ayuda en curso. Son las consecuencias de un invierno altiplánico de inusitada intensidad, que merece solidaridad a la altura.
Por Comunicaciones Hogar de Cristo
11 Febrero 2019 a las 18:17
“Necesitamos agua embotellada, alimentos no perecibles, artículos de aseo y ropa de cama” para ayudar a los damnificados de la ciudad de Calama, donde Hogar de Cristo está presente con varios programas: una Hospedería de hombres adultos en situación de calle, un Programa de Atención Domiciliaria para Adultos Mayores (PADAM), lo mismo que en Iquique, donde nuestra Hospedería que alberga regularmente a 30 hombres quedó inutilizada a consecuencia de las intensas precipitaciones del fin de semana. En Alto Hospicio, un programa terapéutico, una casa de acogida y dos jardines infantiles y salas cuna también resultaron dañados, pero la mayoría de las obras para volver a ponerlos en marcha son abordables. Lo más preocupante es que uno de los jardines que atiende a 150 lactantes y párvulos y es uno de los más grandes de nuestra res, resultó muy afectado.
La campaña de ayuda, que está siendo liderada por el Hogar de Cristo, Cáritas Chile y la plataforma para coordinación en situaciones de emergencia Movidos por Chile, está asociada a Mall Plaza Alameda y Mall Plaza, donde se ubican los centros de acopio de los enseres solicitados.
Los daños en nuestros programas han sido de grados diversos. El Programa Terapéutico Residencial de Arica sufrió perjuicios graves en su sistema eléctrico, lo que impide su operación, ya que, al no haber energía, se corta además el suministro de agua. Esto deja a 42 adultos participantes del programa y un lactante temporalmente sin atención. También resultaron dañados tres jardines infantiles, uno en Arica y los dos ya mencionados de Alto Hospicio.
Internamente, 26 trabajadores del Hogar de Cristo se vieron afectados por las inclemencias propias pero más intensas que nunca del llamado invierno boliviano, que se dejaron sentir en la última semana en las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá y Antofagasta. No sólo en el altiplano provocaron estragos las intensas precipitaciones, sino que también en las grandes ciudades costeras, como Antofagasta e Iquique, donde llovió en un día el agua que no se acumulaba en una década. En Arica, son 13 los trabajadores afectados; 10 en Iquique y 3 en Calama.
“El nivel de daño es muy impresionante: los socavones en las calles, las caídas de techumbres. Ciertamente las viviendas en esta zona del país no están preparadas para lluvias tan intensas. En Iquique, la Hospedería, que funciona en un edificio muy antiguo y es la única que hay en toda la región, quedó ciertamente muy dañada. Ahora estamos recibiendo a nuestros acogidos en el centro de día de una fundación que pertenece a la Universidad Arturo Prat”, comenta la sicóloga Constanza Bartolotti.
Efectivamente, hubo graves daños en la infraestructura vial, alterando la conectividad terrestre entre las regiones del Norte Grande; comunidades aisladas; pérdidas agrícolas; prolongados cortes en el suministro de servicios básicos; y perjuicios importantes en las viviendas, poco habituadas a este tipo de aguaceros y vientos. Hasta ahora lo más lamentable son las 6 personas fallecidas, las 54 damnificadas y las 512 albergadas. En materia de vivienda, un recuento preliminar habla de 173 viviendad destruidas, 98 de ellas en la región de Arica y Parinacota, 127 con daños graves y casi 2.300 con daños menores.
Leonel Rodríguez, sociólogo y jefe social territorial del Hogar de Cristo en Calama, es nortino “de nación”, nacido y criado en el desértico Norte Grande. Dice: “Para los nortinos, la lluvia siempre ha sido algo muy alejado de nuestra realidad. Sin embargo, en los últimos tres o cuatro años estos eventos han aumentado en frecuencia e intensidad, debido al cambio climático, en mi opinión. Creo que las autoridades y nuestra propia idiosincrasia nos han impedido leer esta nueva realidad y actuar en consecuencia”. Agrega que en Calama los más afectados son los habitantes de los campamentos y pequeños poblados del Alto Loa. Dice que los programas del Hogar de Cristo “han sufrido daños menores, muy mínimos, pero rescato que nuestra atención no mermara, todo gracias al compromiso de trabajadores, voluntarios y acogidos”.
El viernes 8 de febrero pasado, el presidente Sebastián Piñera decretó Zona de Catástrofe para la Provincia de El Loa en la Región de Antofagasta y presidió el presidió en Centro de Operaciones de Emergencia Regional.
Desde hoy lunes 11 y hasta el miércoles 13 de febrero, se esperan precipitaciones de intensidad normales a moderadas en la precordillera y cordillera de las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá, condición que se desarrollará en el mismo periodo en la cordillera de la Región de Antofagasta.
Hasta el viernes 15 de febrero, se mantiene la probabilidad de tormentas eléctricas en precordillera y cordillera de las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá, condición que se extenderá en los mismos sectores de la Región de Antofagasta hasta el martes 12. Este evento meteorológico se concentrará en el periodo de tarde y noche.
Foto de portada: Agencia Uno.
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