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José no puede seguir esperando:

Urge atención para joven autista agredido en Coyhaique

La segunda semana de noviembre, la comuna del extremo sur fue sacudida por la noticia de una violenta agresión. Un joven de 23 años con trastorno del espectro autista (TEA) y en situación de calle, fue irracionalmente atacado. Este hecho pone de manifiesto un grave problema que afecta a muchos: la falta de atención especializada para personas vulnerables en regiones alejadas.

Por María Teresa Villafrade

22 Noviembre 2024 a las 18:44

“A José lo conoce todo el mundo, siempre está deambulando cerca de la Plaza de Armas de la ciudad”, dice Leonardo González, jefe de operación social territorial de Hogar de Cristo en Aysén.

Por lo mismo, causó consternación la noticia de la agresión que sufrió la segsemana pasada y que fue denunciada por Roberto Haro, presidente de la Asociación Asperguer Patagonia, en radio Santa María.

“Ayer mientras me desplazaba por Coyhaique, de repente aparece José y lo veo con un ojo hinchado y cerrado, con evidentes moretones, con la cara igual a la de un boxeador. Me afectó mucho porque nosotros como organización siempre hemos querido que él tenga una atención. Un tratamiento como toda persona autista, pero obviamente él, en su situación de calle, es más difícil”, dijo Haro al medio radial.

José necesita del compromiso entero de la sociedad.

Este lamentable hecho pone de manifiesto un grave problema que afecta a muchos en regiones extremas y aisladas: la falta de atención especializada y de residencias protegidas que existen en otras ciudades de Chile. Más cuando se trata de personas vulnerables, como José, que viven en pobreza y exclusión, alejados de los centros urbanos y sin acceso a los apoyos médicos, psicológicos y terapéuticos que requieren.

HISTORIA DE ABANDONO

José, quien tiene 23 años, llegó a la Hospedería de Hogar de Cristo cuando tenía 21 y permaneció durante dos años allí. Pero esta no es la solución adecuada para sus necesidades.

“Él requiere un enfoque más integral, que contemple tratamientos farmacológicos continuos y, especialmente, terapias bajo la Ley Autismo 21.545. Se trata de la legislación vigente que aún no ha logrado cubrir de manera efectiva las necesidades de quienes padecen este trastorno. Esta solicitud fue reafirmada días atrás por el presidente de la Asociación Asperger Patagonia, Roberto Haro, quien hizo un llamado urgente a las autoridades para mejorar la atención”, refuerza Leonardo González.

José sufre de múltiples patologías: estuvo en un sistema residencial cuando niño, carece de una red apoyo familiar, suele presentar daños físicos en sus pies dada las largas caminatas deambulando por la ciudad, además de otros graves trastornos físicos, por lo que reparar el daño que ha sufrido a lo largo de su corta vida es una tarea titánica.

José es capaz de realizar, algunas veces, tareas de limpieza sencillas.

El caso de José es solo un ejemplo de las deficiencias que enfrentan muchas personas con TEA en esta región y en otras apartadas. Una situación que se vuelve más visible y dramática cuando casos como este ocurren. Para Leonardo “la región, que tiene cerca de 100 mil habitantes, debe responder con más y mejores recursos para garantizar el cuidado y la atención que estos jóvenes necesitan urgentemente”.

Hubo una promesa por parte del Estado de brindarle apoyo con una dupla de expertos que lo acompañarían en sus procesos de integración y salud mental que nunca se concretó.

Durante dos años, José estuvo en la hospedería, pero no es el lugar adecuado a sus necesidades.

Para Hogar de Cristo es crucial que tanto las autoridades regionales como la comunidad se unan para brindar una respuesta adecuada y resolver una problemática que no puede seguir siendo ignorada. José, como tantos otros, no puede seguir esperando.

EL CASO DE JENNY

La historia de José nos recordó otro dramático caso ocurrido en Calama en 2020. Jenny Aguilar (26), una mujer en situación de calle, quien a los 14 años comenzó a consumir pasta base. Sufrió golpes, abusos y violaciones, profundizando sus problemas de salud mental.

El reportaje titulado “Las voces de Jenny”, escrito por el periodista de Hogar de Cristo, Matías Concha, fue publicado en El Mercurio de Antofagasta y tras ser nominado al Premio de Excelencia de la Universidad Alberto Hurtado, movilizó a las autoridades para darle a Jenny finalmente el apoyo que requería: un cupo en un establecimiento psiquiátrico de larga estadía en otra región.

En casi todas las comunas de Chile, existen casos de personas en situación de calle que deambulan con claros síntomas de padecimientos mentales. Desgraciadamente son muy pocos los establecimientos de salud mental disponibles para atender a estos hombres y mujeres que como José y Jenny claman por sus derechos conculcados.

APOYA A PERSONAS CON DISCAPACIDAD MENTAL A TRAVÉS DE HOGAR DE CRISTO

 

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