Juan Guillermo Vivado en Pasapalabra:

El abogado, ex animador de TV y hoy concejal en Ñuñoa cuenta cómo ha influido en su incipiente carrera política el mensaje del padre Hurtado y el orgullo que siente de representar a nuestra fundación en el estelar de Chilevisión: “Es como jugar por el Colo Colo o por la U”.

Por Daniela Calderón

26 Agosto 2020 a las 14:32

En marzo pasado, antes que la pandemia por el coronavirus explotara en nuestro país, el ex animador de televisión Juan Guillermo Vivado fue invitado a participar como capitán de uno de los equipos de Pasapalabra en Acción, el reconocido programa de juegos de Chilevisión que pone a prueba los conocimientos y destrezas de personajes famosos para colaborar con fundaciones y organizaciones sociales.

Ese día y por azar, fue designado representante de una de las fundaciones que más admira y ha apoyado a lo largo de su vida: Hogar de Cristo. “Cuando me dijeron que iba a liderar y representar al equipo de Hogar de Cristo fue una alegría muy grande. Tengo una gran cercanía con el padre Hurtado debido a mi paso por el colegio San Ignacio y por haber animado los primeros eventos en Iquique y Ovalle. Para mí, Hogar de Cristo es la mayor obra de nuestro querido san Alberto Hurtado, por eso fue como si hubiera sido bendecido con esa elección”, cuenta.

Gracias a su gran compromiso con la causa del padre Hurtado, desde el primer capítulo y hasta ahora, se ha encargado de transmitir esa energía y entusiasmo a sus compañeros de equipo y a los televidentes que cada jueves sintonizan Chilevisión. “Siempre había querido jugar el rosco y tuve la oportunidad de hacerlo con el incentivo de representar a Hogar de Cristo. Durante cada capítulo mis compañeros de equipo manifiestan un gran entusiasmo por representar a esta gran fundación, siento que lo ven como si estuvieran jugando por el Colo Colo o por la U de Chile. Es decir, no es un equipo chico; estamos representando a la institución más grande y una de las que más nos necesita”, agrega orgulloso de seguir en juego por los 10 millones de pesos.

El ex animador y conductor de noticias, hizo una pausa en su ajetreada vida para visitar el santuario del Padre Hurtado, ubicado en pleno barrio Chuchunco, en la comuna de Estación Central. Caminando por los pasillos que conectan la tumba donde se encuentran los restos del santo chileno, con la explanada del santuario y acompañado del Capellán de Hogar de Cristo, José Francisco Yuraszeck, Juan Guillermo cuenta cómo la vocación social del padre Hurtado lo ha guiado en su nueva faceta política como concejal en la comuna de Ñuñoa. “En estos momentos en que la política está sumamente desprestigiada, el padre Hurtado estaría generando conciencia en que todos los sectores de la sociedad tengan un mejor conocimiento de lo que es ético, valórico y moral. El egoísmo ha sido una característica de nuestra idiosincrasia que el padre Hurtado -estoy seguro- habría cambiado. Él fue un Cristo moderno para mí, un sacerdote que trató de incorporar la espiritualidad a una acción civil como la política, que muchas veces deja de lado lo valórico y lo moral. Como concejal me inspiro en su labor e ideario, enfocando mi preocupación en la gente con menos recursos. Los más vulnerables es a los que trato de acercarme, a los que atiendo en primer lugar y por los que hago todo lo posible para solucionar sus problemas. Creo que en la vulnerabilidad es donde debe darse el mayor esfuerzo de quienes tienen la posibilidad de satisfacer una necesidad incumplida”, cuenta.

Hace algunos días, Juan Guillermo Vivado retomó las grabaciones del programa Pasapalabra en Acción, que habían sido suspendidas por la pandemia del coronavirus y, bajo estrictas medidas sanitarias, le ha dado triunfos a Hogar de Cristo.

“Creo que no hay nada más satisfactorio que poder entregar algo, lo que se pueda de acuerdo a las capacidades económicas de cada uno y que permita seguir manteniendo en pie esta obra tan necesaria. Apoyemos al Hogar de Cristo; es una bonita forma de apuntar hacia la igualdad, dignificando a los que no tienen nada. Por eso, hago un llamado a todos los que lean esto: únanse a la segunda línea y aporten con lo que puedan para apoyar a los que están trabajando en el terreno, en las hospederías, las residencias de adultos mayores, las rutas de calle, para que gran esta obra siga funcionando. El espíritu de Hogar de Cristo es ir al encuentro de ese Chile que muchas veces metemos debajo de la alfombra pero que necesita más que nada ser visto y ayudado toda la sociedad”.

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