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La sonrisa:

otra deuda con los adultos mayores de Maule

Alumnos de la Universidad de Talca realizan operativos de limpieza, tapaduras y extracciones de piezas dentales a 40 adultos mayores vulnerables de la residencia Padre Alberto Hurtado de Hogar de Cristo de la ciudad. Hoy, Emma Rojas, de 83 años, puede reír y hablar sin problemas, lo que no podía hacer desde hace décadas, como cuenta, sonriente.

21 Diciembre 2021 a las 17:35

Nueve dientes en la boca. Ese es el promedio que tienen los habitantes mayores de 60 años de las zonas rurales en la Región del Maule. Para ellos una acción tan cotidiana como comer, hablar o sonreír es un desafío diario. Si el diagnóstico es desdentamiento total, el panorama es muchísimo peor. “A mí me quedan solo tres dientes”, revela Emma Rojas (83) una de las adultas mayores de la residencia de Hogar de Cristo, en Talca. Y continúa: “Es que la gente no sabe, pero a veces no salen las palabras, no se entienden, para reírse es otro tema aún más difícil, ¿quién quiere sonreír si no se ve bonita?”.

¿Cuántos debería tener? 32 o 28 dientes. Tres contra 32, lo que es claramente una patología, porque, como refuerza la académica de la Universidad de Talca, a cargo de la intervención dental en la residencia Padre Alberto Hurtado, Soraya León (54): “Es un mito que los adultos mayores no tienen dientes”.

“Yo me empecé a quedar sin dientes hace pocos años. Como en Talca sólo te atienden por urgencias, porque nadie cubre los controles de dentales, me fui quedando sin dientes en un par de años”, explica Domingo Correa (70) participante de la residencia para adultos mayores. “Por eso, que ahora vengan a cuidarnos la sonrisa ha sido muy bonito, me han sacado caries, me han puesto tapaduras, es un gusto ver que se preocupan de uno”.

Los alumnos en práctica del Magíster en Odontogeriatría de la Universidad de Talca, visitan dos o tres veces por semana a los adultos mayores de la residencia. Su directora, Soraya León, miembro activa de la Red de Investigación en Envejecimiento de las Universidades Estatales, explica que además de cuidar la salud bucal de los participantes de la fundación del Padre Hurtado, buscan capacitar al personal de atención de Hogar de Cristo, para que puedan “aprender técnicas de higiene y recomendaciones nutricionales asociadas a la salud bucal. Es importante que aprendamos a prevenir para no llegar a costosos o dolorosos tratamientos dentales”.

UNA DEUDA REGIONAL

Para Daniela Álvarez, jefa de la residencia para adultos mayores de Hogar de Cristo en Talca, es muy poco lo que se puede hacer por los adultos mayores vulnerables en la región del Maule. “Hay tremendas listas de espera… La red de atención dental es muy escasa. Sólo se atienden urgencias dentales, pero controles no se hacen, el Cesfam La Florida o el Hospital regional de Talca no dan abasto. Es triste, porque así es como los adultos mayores más pobres van perdiendo dientes o viven con dolor o con vergüenza de sonreír”.

Hoy la escasez de dientes se asocia directamente con la pobreza. La Encuesta Nacional de Salud indica que los mayores de 65 años en Chile tienen en promedio 20 dientes y eso también representa una dentición no funcional. “La mala salud bucal está asociada directamente a menos años de educación, eso indican todas las encuestas, y, claro, la poca educación es siempre consecuencia de la pobreza. Hoy cuando alguien tiene falta de dientes las soluciones son hacer prótesis o rehabilitaciones completas, que son muy caras, que involucran muchos recursos, y excluyen a las poblaciones más vulnerables”, concluye Soraya León, experta en salud bucal en Maule.

Antes de concluir la entrevista, Emma Rojas (83), participante de la residencia Padre Alberto Hurtado en Talca, se despide con una sonrisa. Puede hablar sin problemas, lo que no podía hacer desde hace décadas. “No porque sea más vieja, voy a dejar de preocuparme de cómo me veo”, dice, coqueta.

 

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