Macarena Rojas de Voces Mayores:

Desde 1990, el mundo celebra cada 1 de octubre el Día Mundial de las Personas Mayores. Hoy, en Chile, el debate de la nueva constitución debería ponerlas como grupo prioritario y garantizar no sólo derechos como pensiones y salud, sino también la no discriminación por edad o “viejismo” y la participación activa. La directora del Observatorio de la Vejez de la UC habla aquí de cómo lograr esa inclusión de los más grandes en “la casa de todos”.

Por Ximena Torres Cautivo

29 Septiembre 2021 a las 14:57

Hoy no existe nada más moderno que ser viejo. Nada más actual y de futuro.

En Chile, que va camino de ser uno de los países más envejecidos de la región –en 2050, se proyecta que casi el 25 de la población tendrá más de 65 años–, la vejez y las vejeces siguen siendo un tema invisibilizado, estereotipado, abordado desde el asistencialismo, como si les pasara a otros cuando todos vamos a envejecer y ser personas mayores. Y la idea es que sea de la manera más plena y satisfactoria posible.

Pero hay cambios.

Iniciativas esperanzadoras, como Voces Mayores, que surge en el contexto del trabajo de la Convención Constitucional, para que los derechos de las personas grandes sean garantizados en la nueva carta magna. Es el mismo espíritu que tiene el trabajo “Constitución y Pobreza: Apuntes para una Constitución Inclusiva”, hecho por nueve organizaciones de la sociedad civil, vinculadas a la Compañía de Jesús, que describe la realidad de los grupos que merecerían protección especial por su vulnerabilidad y pobreza, y presenta propuestas para garantizar sus derechos en cuatro dimensiones transversales del bienestar: salud, empleo, vivienda y educación. Obviamente, las personas mayores en abandono y pobreza forman parte de esos grupos.

Voces Mayores, que aúna a varias organizaciones que trabajan el tema de la vejez, subió a su plataforma el documento “Constitución y Pobreza”, donde además está haciendo una consulta ciudadana online, que ya ha sido respondida por 7 mil personas. La encuesta estará disponible hasta el domingo 10 de octubre aquí

La trabajadora social Macarena Rojas (44), directora ejecutiva del Centro de Vejez y Envejecimiento de la Universidad Católica, que es una de las entidades participantes de Voces Mayores, nos habló de esta iniciativa y de la realidad de los mayores en el programa radial Piensa en Grandes, que hacemos en Cooperativa y que será emitido este sábado 2 de octubre a las 11 de la mañana. Allí dijo, de entrada: “La vejez prolongada es un tema moderno, porque efectivamente nunca antes como sociedad fuimos tan exigidos a correr nuestro paradigma un poco más allá. Decidir que la vejez empieza en un año específico de la vida, los 65 años en Chile, es una convención social. Hoy la longevidad es una realidad y está siendo un tremendo desafío para las sociedades y para los países. Hay que  reinventarse en esta etapa de la vida, dando un lugar diferente a la vejez y al envejecimiento,  incorporando una mirada de curso de vida. Hoy cuando se habla de la vejez se está incluyendo muchas realidades diversas en un mismo canasto, lo que hace que las personas mayores no se reconozcan en la imagen tradicional de vejez que tenemos en el imaginario cultural. El desafío fundamental es romper con ese paradigma y empezar a visibilizar y construir este crisol de realidad que es la vejez o, mejor dicho, las vejeces. Y sobre todo hacer notar que todos envejecemos día a día y que es una realidad que nadie puede eludir”.

-La vejez no te cae de un paraguazo, es consecuencia de una trayectoria de vida. ¿Tienen hoy los mayores de 65 algún grado de responsabilidad sobre el estado en que llegan a esta etapa?

-Yo te diría que los chilenos nos sentimos poco preparados para envejecer. Pero tampoco se ha puesto en el tapete el mirar la vejez como un proceso en el que hay que invertir esfuerzo y preocupación a lo largo de toda la vida. Diría que hay dos realidades: la de un grupo de personas mayores que se están empoderando en relación al envejecimiento, mirándolo desde una perspectiva de derechos y no desde una mirada asistencial. Y otros, sin mayor conciencia del tema.

La coyuntura política de estar construyendo de manera amplia y plural la llamada “casa de todos” se ha convertido en el momento de las grandes demandas de los más diversos grupos. ¿Están pidiendo ser oídos los mayores? ¿Están participando de este proceso? Lo responde Macarena:

-Si uno mira las cifras, las personas mayores son los que más participan en organizaciones sociales, pero yo diría que ese es un número medio engañoso, porque son asociaciones para dar sentido al tiempo libre más que reales espacios de incidencia. Pero la participación de las personas mayores está mutando, hoy se están  movilizando por objetivos sociales y políticos. Por ejemplo, con la  pandemia vimos cómo muchas de las organizaciones comunitarias de ayuda a los vecinos, como las ollas comunes y los comedores solidarios, son lideradas por las personas mayores.

-¿Qué es concretamente Voces Mayores?

Voces Mayores es una iniciativa nuevecita. Está lanzada hace muy pocas semanas y estamos en una primera fase de consolidar en cuerpo a muchas organizaciones que trabajan con, para y por las personas mayores. La idea es que los temas de la vejez y del envejecimiento estén presentes en los procesos sociales y políticos que estamos viviendo. Se trata de hacer visibles las problemáticas y demandas de este grupo y lograr que efectivamente haya un resguardo a la no discriminación por edad y la garantía de los derechos básicos a lo largo de toda la vida de las personas, especialmente en la final. Obviamente no todas las demandas de las personas mayores pueden estar en una constitución, porque se trata de políticas públicas que hay que desarrollar como leyes, pero sí deben estar consignadas ahí como una gran guía de navegación. Hay que visibilizar a este grupo que históricamente ha estado marginado, excluido. Voces Mayores es una agrupación de muchísimas organizaciones que trabajamos en campos muy diferentes por las personas grandes. Ahora mismo estamos en un proceso de consulta ciudadana. Nosotros esperamos que el gran marco  que guíe todo sea la Convención Interamericana de Derechos de las Personas Mayores, que Chile tiene suscrita, pero que es muy poco conocida. Ahí están los derechos a los que deberíamos aspirar como sociedad que efectivamente se garanticen para una mejor vejez de todos los ciudadanos.

-¿Sabes cuántos de los convencionales constituyentes conocen el contenido de esa convención y abrazan la causa de una vejez activa y satisfactoria?

-Estamos haciendo un levantamiento sobre eso. Sabemos de constituyentes que están bien preocupados de abrir espacios de participación para que las voces de las personas mayores lleguen al proceso constituyente. Pero que la temática de la vejez y el envejecimiento estén presentes en la nueva constitución es responsabilidad de todos, porque la carta magna que resulte del proceso no sólo le servirá a las personas mayores de hoy, sino a las del futuro, que somos todos. Esperamos tener resultados muy pronto de la consulta ciudadana que está abierta a todos, no sólo a los mayores.

-¿Qué es el movimiento Envejecer en el Lugar, Macarena?

-Creo que si a cualquiera de nosotros nos preguntaran como quisiéramos vivir nuestra vejez, la mayoría diría en mi casa, en mi entorno, rodeada de mis amigos, de mi familia, de mi gente. “Envejecer en el lugar” tiene que ver con eso, con hacer todos los esfuerzos posibles, desde las políticas públicas y desde las redes familiares y comunitarias, para que las personas mayores puedan mantener su autonomía y estar todo lo posible insertos en su medio. De lo que se trata es de evitar la institucionalización; es decir, que los grandes no lleguen a un establecimiento de larga estadía, donde muchas veces se cortan las redes y los lazos familiares, los vínculos vecinales. Obviamente, los ELEAM (establecimientos de larga estadía) son necesarios, porque son una instancia adecuada para quienes requieran cuidados mucho más especializados o para aquellos  casos en que las relaciones familiares están quebradas o no existen.

CAMINATAS 60+

-¿Qué demandas de las que se levanten en la encuesta de Voces Mayores o que están presentes en las propuestas de Constitución y Pobreza podrían tener rango constitucional? ¿Se ha hablado del tema de los cuidadores de adultos mayores, que son en la mayoría de los casos mujeres también mayores es un tema que da vueltas?

–La Convención Interamericana también plantea derechos asociados a poder contar con ciertos cuidados a lo largo de la vida. Están todos muy abiertos a visibilizar las tareas del cuidado y repartirlas, porque  hay un tema muy fuerte de género aquí. En general, las que más cuidamos  somos mujeres y muchas veces mujeres sobre 50, 60 años son las que están cuidando de otras generaciones. Históricamente, la realidad de los cuidadores ha estado bien olvidada, muy abandonada. En necesario incorporar la mirada de género al análisis. Una familia que cuida es una familia que se empobrece porque alguien en ese hogar tiene que dejar de trabajar para cuidar al que lo necesita, y muchas veces el cuidador no tiene las herramientas necesarias para poder hacer un buen cuidado y eso redunda en enfermedades y en un montón de problemáticas.

-Ciertamente, el problema de las bajas pensiones aparece como una de las demandas más sentidas, pero hay otros temas vinculados a las personas mayores, ¿cómo ves el tema?  

-En efecto, las pensiones son uno de los grandes temas relacionados con la vejez que aparecen en todas las encuestas. Es ineludible, pero las preocupaciones de las personas mayores también tienen que ver con contar con una atención de salud adecuada, porque lo que más les preocupa a los mayores es llegar con buena calidad de vida a la vejez. El tema no es tener años, sino que esos años sean con calidad de vida. Se requiere salud preventiva, actividad física y recreativa, bienestar en todo sentido, lo que implica salud mental. Los recursos económicos son un tema que no se puede eludir, el país tiene un desafío súper importante en relación las pensiones y la seguridad social, pero  también es clave la no discriminación contra la personas mayores, el abrir espacios reales  de participación. La gente joven dice hasta cuándo piensan que las personas mayores deben seguir trabajando, porque muchos lo hacen por necesidad económica. Sin embargo, hay un grupo grande de personas mayores que busca trabajar porque se siente realizada haciéndolo y algunas son discriminadas en muchos espacios laborales, lo mismo aplica a la educación, que debe ser permanente, constante a lo largo de la vida, no debería terminar nunca. Son muchos los temas que hoy abarca la vejez.

-Para terminar, ¿cómo imaginas tu propia vejez?  ¿Y cómo celebrarás el primero de octubre, que es el Día Mundial del Adulto Mayor? 

-Sueño con que mi vejez sea plena, con seguir disfrutando de las cosas que me han hecho feliz a lo largo de la vida, con dedicarle tiempo a esas pasiones, con tener buena salud y estar rodeada de mi familia y amigos queridos. Creo que a las personas más jóvenes a veces les falta conocer a adultos mayores inspiradores. Yo conozco hartos porque trabajo en el tema, pero invito a los jóvenes a mirar a su alrededor, porque estamos rodeados de personas mayores geniales en las que nos conviene vernos reflejados. El 2 de octubre tendremos la Caminata60+, de la cual es gestora Julia Eugenia Martínez, que es una periodista de la Universidad Católica, jubilada, que empezó recién a los 50 a familiarizarse con el mundo del runnig y que hoy en día nos tiene por cuarto año consecutivo haciendo esta caminata para las personas mayores en . Tiene casi 80 años, es una promotora de la salud y una mujer súper inspiradora porque nos motiva a todos en la universidad para construir este sueño que es celebrar el día de la personas mayores promoviendo la salud. Y aprovecho de invitarlos especialmente a participar de Voces Mayores, a que visiten nuestra iniciativa, a través de la página web, para levantar juntos los puntos que tenemos en común en la tarea de visibilizar los derechos de  las personas mayores para construir un país mejor para envejecer

 Si te importan los adultos mayores en abandono…

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