Innovador proyecto ha permitido reactivar a personas mayores que llevaban más de 6 meses encerrados en sus casas en un confinamiento obligatorio que les impedía caminar o ejercitarse al aire libre. “Sola, no podría hacer una caminata tan larga, menos una de 2 kilómetros como la de hoy”, dice, satisfecha, una de sus participantes.
Por Daniela Calderón
30 Octubre 2020 a las
10:52
Son las 10 de la mañana y en el Parque Bicentenario de Vitacura un grupo de 20 adultos mayores usa sus zapatillas más cómodas para dar inicio al recorrido a pie por el parque, organizado por “Caminatas Paso a Paso”, una innovadora iniciativa que busca reactivar y volver a poner en forma a todos los adultos mayores que se han visto afectados por el confinamiento obligatorio durante la pandemia del coronavirus.
Amanda Argandoña (70) es una de ellas. Acompañada de su perro Tito se dispone a caminar los casi 2 kilómetros de una de las rutas creadas por las organizadoras de este proyecto, la que debe realizarse a un paso rápido donde la persona pueda conversar y caminar sin dificultad. “Para los que viven solos y después de estar tantos meses encerrados es un agrado volver a caminar y conversar con otras personas. Yo tengo que caminar porque sufro de problemas a los huesos”, cuenta Amanda, mientras avanza ágil junto a su perro, al mismo tiempo que es constantemente acompañada por el equipo de “Caminatas Paso a Paso”.
“Caminar y mover el cuerpo te ayuda mucho a las emociones, si uno está bajoneada y respiras otro aire y conversas con otras personas, vuelves con otro ánimo a tu casa. A veces hay cosas que ni hablas en tu casa y se las cuentas a tu amiga de la caminata, eso ayuda mucho. Acá se armó un grupo muy bonito”, agrega, contenta de participar de esta iniciativa.
Así lo confirma Teresa Palma, una de las creadoras del proyecto que fue ganador del fondo de innovación social “Piensa en Grandes”, desarrollado por AFP Habitat en alianza con Hogar de Cristo y Vinson, empresa de consultoría. “Caminar acompañado tiene beneficios psicológicos y cognitivos. Al ir caminando, vas interactuando y no sólo te activas físicamente sino que también en lo mental. Por eso, estas caminatas hacen bien para el cuerpo y el alma. La gracia de la caminata es que es algo que la mayoría de las personas pueden hacer. Es diferente a una clase de zumba o de gimnasia, que no les sirve a todos. La mayoría de los adultos mayores auto valentes sí pueden caminar, entonces sí pueden practicarla, activarse y hacer ejercicio. Es una actividad al alcance de todos”, agrega Teresa, que hoy cuenta con grupos de caminantes en Lo Barnechea y Paine.
Para combatir una artrosis en la rodilla, Katalina Gerencsez (79) participa desde hace un mes en las caminatas. “Me motivé a participar para moverme un poco después de estar tanto tiempo encerrada en la casa. Me siento bien, todo el organismo funciona más normal. La primera caminata fue lenta pero me esforcé y llegué. Gracias a estas caminatas me he sentido súper bien emocionalmente, estaba olvidando lo que era conversar y acá he podido hablar con otras personas y contarles de mi vida. Para personas de nuestras edad, con dolencias físicas, es súper bueno participar de estos programas porque vas acompañada y te da cierta seguridad de que, ante cualquier imprevisto, te van a proteger y cuidar. Por eso, camino más libre y mejor que estando sola. No creo que sola haría una caminata tan larga, menos una de 2 kilómetros como la de hoy”.
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