23 Noviembre 2020 a las 17:55
Su misión es liderar el traspaso de la residencia de adultos mayores Juan Pablo II de Hogar de Cristo en Punta Arenas a la Fundación para el Desarrollo de Magallanes, FIDE XII. Para ello, divide su agenda en reuniones con la municipalidad, el Obispado y sobre todo con el equipo de Hogar de Cristo para concretar una tarea que ha sido extremadamente polémica en la ciudad.
Por Matías Concha
“Ahora estamos abocados a buscar financiamiento; ese es nuestro objetivo de aquí al 31 de enero”, afirma Reinaldo Leiva (52), quien lleva 27 años dirigiendo FIDE XII, una organización que, además de acoger a personas en situación de calle, ejecuta el programa Centro de la Mujer Punta Arenas, que entrega asesoría jurídica, psicológica y social a mujeres sobrevivientes de violencia. Además, la organización presente en Punta Arenas, Natales y Porvenir prepara a personas para que se integren al mundo laboral y reinserta a adultos excluidos de la educación.
También administran un colegio particular subvencionado en la localidad de Porvenir en Magallanes. “Cuando los salesianos, que dirigían el establecimiento tuvieron que retirarse de la región, decidimos que nosotros íbamos a sostener este colegio”, explica, y hoy de alguna manera con el Hogar de Adultos Mayores, se repite la historia. El objetivo entonces fue que “los niños de Porvenir pudieran tener más de una opción, más de una alternativa, porque si el colegio María Auxiliadora cerraba, hubieran quedado con solo un establecimiento educacional disponible, que era parte de la educación municipal, por eso decidimos intervenir, para que las personas tuvieran más de una opción educativa”.
La educación es parte crucial del accionar de FIDE XII, que desde hace más de 15 años, imparte el programa de Educación Gratuita para Adultos de FIDE XII, en la población 18 de Septiembre, en Punta Arenas, que ha permitido a miles de personas de Magallanes, regularizar y concluir sus estudios.
En 2020, producto de la pandemia, sólo se matricularon 200 personas, pero en años anteriores lograron la inscripción de al menos 500 estudiantes. “El acceso a la educación es un derecho legítimo de todas las personas y en FIDE XII estamos orgullosos de poder entregar una educación digna y de calidad a todas las personas que los necesiten. Por eso el programa ofrece las mismas alternativas a todos los ciudadanos chilenos y extranjeros, mayores de 17 años, que deseen continuar y regularizar sus estudios, es emocionante ver cómo las personas logran lo que antes creían imposible, hablamos de gente joven y adultos que llegan después de la pega”, explica Leiva.
Otro aspecto importante de la organización, es su constante preocupación por las personas en situación de calle. En mayo de 2020, se adjudicaron 41 millones para concretar la administración del albergue de emergencia en tiempos de pandemia. “Durante 6 meses, FIDE XII entregó prestaciones de alojamiento, alimentación, higiene, abrigo y atenciones básicas de salud en Punta Arenas”, revela. También ejecutaron la Ruta Social, que además de donar alimentos, entregaba útiles de aseo, frazadas y ropa adecuada para pasar el frío invierno magallánico. “Para nosotros fue otro gran desafío, un tremendo reto para todo el equipo, tomando en cuenta que llevamos solo dos años implementando este dispositivo de ayuda, pero está dentro de nuestros objetivos, que es la atención al más necesitado”, declara Reinaldo.
Hoy, su objetivo inmediato es buscar los apoyos financieros para poder continuar con la labor de atención de los 28 adultos mayores que acoge Hogar de Cristo y que están al cuidado de una treintena de funcionarios, entre técnicos en enfermería, enfermeras y asistentes. El costo mensual por cada residente es de un millón de pesos, a lo que se agregan las urgentes y necesarias mejoras y reformas que merece el emblemático edificio, en cuyo primer piso viven los adultos mayores. Reinaldo nos cuenta que en octubre de este año, el Obispo de Punta Arenas, Bernardo Bastres, se puso en contacto con Miguel Angel Bahamondes, Capellán de Hogar de Cristo en Punta Arenas, para iniciar un acercamiento entre Fundación FIDE XII y Hogar de Cristo. Después de este primer acercamiento, el sacerdote jesuita, José Francisco Yuraszeck, Capellán General de la Fundación del Padre Hurtado, abre oficialmente las conversaciones entre las dos organizaciones.
-¿Cómo fue que decidieron emprender este desafío?
-Esto se inició después de que el Obispo de Punta Arenas, Bernardo Bastres, hiciera un llamado para que nosotros tomáramos la posta de la residencia. La idea era replicar un poco lo que te comentaba sobre el colegio en Porvenir, intentando evitar el cierre de un trabajo emblemático en la región. Así fue como comenzamos a conversar con el equipo de Hogar de Cristo, primero tomamos contacto con la directiva de la fundación, para saber cómo nosotros podríamos asumir de forma responsable y sostenible en el tiempo la administración de la residencia Juan Pablo II.
-¿Es el primero acercamiento que tienen con Hogar de Cristo en Magallanes?
-Por supuesto que no, nosotros hemos tenido relación permanente, principalmente en temas relacionados a personas en situación de calle, pidiéndoles consejo sobre cómo trabajar de mejor manera con personas en situación de pobreza. En relación al traspaso de la residencia, hemos tenido una serie de reuniones, ya nos explicaron la dinámica del trabajo. Supimos también que ustedes ya habían realizado una enorme labor para no cerrar el programa, pero que nadie había aparecido para continuar con la residencia. Lo más importante para nosotros fue saber que no cerrarían la residencia hasta que esté reubicado el último adulto mayor.
-¿Es la primera vez que trabajan con adultos mayores?
-Así es, por lo que es un mundo nuevo para nosotros. Por eso, hemos llevado nuestra estrategia por dos lados: conocer la realidad de los 28 adultos mayores, aprendiendo a cabalidad la metodología de trabajo que implementa Hogar de Cristo, los ítems presupuestarios, el personal, la estrategia, todo. Y lo segundo: saber qué pasará con los trabajadores, para eso hemos tenido reuniones con el sindicato, donde les hemos manifestado que nosotros vamos por parte. Ahora estamos abocados al trabajo con los adultos mayores, luego vamos a ocuparnos de la continuidad laboral de los trabajadores. En ese sentido, estamos abiertos a que puedan postular nuevamente al trabajo que ya realizaban en la residencia.
-¿Podrán mantener la misma planta laboral?
–Yo les he dicho abiertamente que no estamos tan convencidos de que podamos cumplir con las expectativas que tienen ellos. Aún nos queda un gran aprendizaje, que nos es menor, el tema de los costos, los presupuestos, los modelos técnicos… En lo inmediato, el tema ahora es la apertura, asegurar que los adultos mayores continuarán en su casa. Obviamente, en nuestro discurso rescatamos el sentido humano, sabiendo que ellos tienen la experiencia y la cercanía con los adultos mayores, pero aún estamos empezando y en búsqueda de financiamiento. Nos tiramos a la piscina y ahora tenemos que saber cómo avanzamos.
-¿En qué etapa del traspaso se encuentran ahora?
-Lo primero que le comunicamos al equipo de Hogar de Cristo es que necesitamos continuar con la misma infraestructura, así es que estamos trabajando en la firma del comodato del edificio por un periodo de diez años. Quizás en diez años yo no esté, pero no importa, uno trabaja para dejar obras a posteriori.