La reciente entrega de los resultados de la Casen 2022 en la región de Los Lagos nos confronta con una dura paradoja: a primera vista, la disminución de los índices de pobreza, con una baja de 4,5 puntos porcentuales en los niveles de pobreza por ingresos y de 4,9% en la pobreza multidimensional, podría parecer un triunfo innegable, al adentrarnos en los márgenes, lejos del alcance de las encuestas y las gráficas, la verdadera complejidad de la pobreza emerge, revelando una narrativa mucho más profunda y compleja.
8 Agosto 2023 a las
14:44
En Los Lagos hay más de 500 personas en situación de calle según el registro del Ministerio de Desarrollo Social y la Familia, focalizándose el mayor porcentaje en las comunas de Puerto Montt y Osorno. Sin embargo, quienes trabajan diariamente en contacto con la pobreza, como nuestros voluntarios o trabajadores en Hospederías de Hogar de Cristo, aseguran que hay otros cientos o miles más, invisibles al universo de las estadísticas, los gráficos y los números.
Hoy existen dos ejes esenciales para abordar esta realidad lamentable: la necesidad de refugios para personas que no tienen dónde estar, como la nueva Hospedería que vamos a inaugurar en los próximos meses y que acogerá a más de 100 personas en situación de calle y, lo más difícil, una solución definitiva, que necesariamente pasa por programas revolucionarios como “Vivienda Primero”.
Un programa social presente en Santiago, Concepción y Osorno, que hasta ahora ha beneficiado a más de 500 personas, como una de las políticas públicas más revolucionarias que se ha aplicado nunca en Chile, porque entrega justamente un techo sin pedir nada a cambio a mujeres y hombres con más de 5 años en calle y sobre 50 de edad. Lamentablemente, si bien el problema crece, los presupuestos no. Este año, el destinado a Vivienda Primero es de 28 mil millones de pesos, sin reajuste de IPC, pero es superior al del programa Noche Digna que también sufrió recortes.
Tras la publicación de los resultados de la Casen 2022, no faltaron las voces “optimistas” que proclamaron a viva voz: ‘Histórica disminución de la pobreza’. Sin embargo, esta verdad -a medias- en las estadísticas y los números expone una paradoja: la exclusión de quienes con frecuencia representan las voces más apagadas y las vidas más invisibles.
Una omisión que no solo es una injusticia para quienes viven en la periferia, sino que también socava la integridad misma de los datos que deberían reflejar la verdad en toda su complejidad.